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Entrevista:ANTÓN LOURO | Delegado del Gobierno

"Aquí no habrá reajustes relevantes de Fomento"

Antón Louro asegura que la delegación le ocupa todo su "tiempo y espacio" para negar que aspire a cualquier otro puesto. "Mi cargo es político pero no me va a restar mi condición de militante activo del Partido Socialista", dice al comentar que participará todo lo que pueda, pero sólo como apoyo, en la campaña para las municipales de 2011. Louro se ha tomado a pies juntillas el papel de ser el altavoz en Galicia del Gobierno de Zapatero.

Pregunta. El recorte del gasto público anunciado por Zapatero ha creado contestación social en la medida en que no afectan a las rentas más altas. ¿No se puede meter la tijera en otros sectores que no sean sólo funcionarios o pensionistas?

Respuesta. Las decisiones del Gobierno van en línea con nuestros compromisos europeos y los recortes suponen un esfuerzo colectivo del conjunto de la sociedad española del que nadie queda excluido. Son medidas de carácter progresista.

"Nadie queda excluido de los recortes. Es una medida progresista"
"La Xunta atiende más a la consigna del PP que al interés de Galicia"

P. ¿No son difíciles de digerir?

R. La gente entiende muy bien que el Gobierno tome medidas para asegurar el futuro del Estado del bienestar en España y de los desempleados, y para eso hay que recortar este año el gasto y contenerlo en 2011. Es lo que hacen en la práctica totalidad de los países europeos. Son medidas para reducir el déficit público y van a ser claves para volver a la senda del crecimiento.

P. ¿El reajuste en 6.000 millones de euros de las inversiones de Fomento va afectar a los grandes proyectos de Galicia, como el AVE o el crédito para acabar el puerto exterior de A Coruña?

R. El ministro ya indicó que no hay inicialmente nada que pueda paralizar actuaciones en marcha en Galicia, no habrá reajustes relevantes o sustantivos. Si acaso la ejecución de alguna obra del AVE se puede prolongar en el tiempo. Aún se está viendo qué proyectos sufrirán un reajuste, pero, en términos generales, Galicia va a seguir con el ritmo de inversión pública.

P. ¿Ve posible evitar la sanción millonaria de la Unión Europea por el histórico atraso de Galicia en saneamiento y depuración de aguas residuales?

R. En esa materia, el Gobierno de España está haciendo en Galicia un gran esfuerzo. Hay actuaciones en marcha en todas las ciudades y sólo está pendiente, porque hay diferencias con la Xunta, la depuradora de Vigo.

P. Ese es un gran problema.

R. Está en fase de negociación entre la Xunta, el Ayuntamiento y el Gobierno. Confío en que se concrete un acuerdo en las próximas semanas. No cabe dilatarlo por más tiempo. Espero sensatez. El Gobierno de España, por cierto, no es competente en esa materia, es la Xunta. Sin embargo, pone a su disposición 114 millones de euros para abordar el saneamiento de la ría de Vigo. Es una obra muy compleja y potente, pero en cuanto se ponga en marcha dispondremos en 3 o 4 años de una depuradora con capacidad para todos los municipios de la ría. Sólo hace falta que la Xunta asuma su parte de responsabilidad.

P. Tras el anuncio de fusión de las cajas, ¿el Gobierno retomará la negociación sobre la ley gallega que recurrió ante el Tribunal Constitucional?

R. La fusión es un proyecto solvente y de futuro. Es buena para los 315 municipios de Galicia, ganamos todos, nos fortalece, podremos seguir jugando en primera división de las comunidades autónomas. Otro asunto es el de la ley que la Xunta metió a toda velocidad. Se demostró que la fusión no era un problema de ley, sino de voluntad de todos, particularmente de las dos entidades. No podemos cambiar las reglas de juego para acelerar un proceso. Ha sido poco útil ese esfuerzo. Sin embargo, sí fuimos capaces de hacerlo seduciendo, argumentando, convenciendo a unos y otros. Ahora se podrá ir viendo, en paralelo a esa fusión, el tema de la ley.

P. ¿Son tirantes las relaciones entre la Xunta y el Gobierno central?

R. Sí, aunque hay dos niveles. En lo cotidiano, la relación es correcta y cordial, pero en los temas de fondo, la Xunta está más instalada en la consigna del PP español que en la defensa de los intereses generales de Galicia. Actúa como una palanca más del PP para ganar posiciones en España y de manera sistemática crea conflictos con el Gobierno de España para intentar desgastarlo. Es una estrategia errónea tanto del PP como de la Xunta y su presidente. El PP vive momentos malos y un desasosiego permanente. No ha digerido sus derrotas electorales, particularmente Mariano Rajoy, y se sitúa permanentemente en lo negativo.

P. Queda un año para las elecciones municipales. ¿Espera una dura batalla en Galicia?

R. Van a ser muy importantes y en Galicia más si cabe, porque hubo un cambio hace un año en la Xunta y el Partido Socialista las afronta el ánimo de retomar posiciones y ensanchar su representación. Van a ser reñidas.

P. ¿El PSdeG está reconstruido tras su salida del Gobierno gallego?

R. Está en forma y cada día con más ambición. Hemos pasado un mal momento, pero nos hemos levantado y estamos desplegando mucha actividad, redefiniendo nuestro proyecto gallego con nuevas políticas y preparando las municipales.

P. ¿Y renovando liderazgos también?

R. Tenemos un liderazgo inequívoco, que es el de Pachi Vázquez. Lo hemos elegido por amplia mayoría y está haciendo un trabajo espléndido, actúa como un referente.

P. También lo es José Blanco.

R. Es una personalidad muy importante, pero no sólo en Galicia. Es un referente de primer nivel del socialismo español y es el ministro de Fomento que está invirtiendo en Galicia lo que nunca se ha invertido.

P. ¿Es partidario de renovar las coaliciones municipales con el Bloque?

R. Soy partidario de que cada uno se presente a las elecciones con su proyecto político, y esperar a que hablen las urnas. Si votan para que se constituyan mayorías de progreso, lo veo muy positivo. Esas mayorías están avaladas por el trabajo de los últimos años. Están funcionando bien, y después de la derrota en las autonómicas, los gobiernos municipales de coalición han mejorado mucho la calidad de su trabajo.

Antón Louro, en uno de los pasillos de la sede de la Delegación del Gobierno en Galicia.
Antón Louro, en uno de los pasillos de la sede de la Delegación del Gobierno en Galicia.GABRIEL TIZÓN

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