La historia del polaco exiliado

El presidente polaco, Lech Kaczynski, murió hace un mes en accidente de avión junto a buena parte de la élite polaca. Se dirigían a Katyn, a conmemorar la matanza en Rusia de 22.000 militares polacos que ordenó Josif Stalin en 1940 tras invadir Polonia. Valentí Figueres, guionista valenciano, parte del espíritu de Katyn en su nuevo proyecto, El Secreto de los Arboles. "Encontraron los cadáveres de los militares porque los árboles crecían más", narra entusiasmado, "ese era su secreto".

El guionista y la directora, Helena Sánchez, tienen previsto empezar a grabar en noviembre la historia de Jacek Lopuszanski, un "Don Quijote a la polonesa" que los soviéticos deportaron a la estepa siberiana tras confundirle con un espía inglés durante la invasión orquestada por Hitler y Stalin al principio de la II Guerra Mundial.

El director de Vivir de Pie... vuelve a toparse con Josif Stalin

Se basará en la animación de Vals con Bashir en el proyecto

Y es que Figueres topa con el caudillo soviético casi sin querer. Le pasó en su anterior trabajo, Vivir de Pie, Las Guerras de Cipriano Mera, la historia de un combatiente anarquista en la Guerra Civil a quien los comunistas, enviados por Stalin, intentaron matar cuando se hicieron con el control del débil gobierno republicano.

El Secreto de los Arboles nació de casualidad. Figueres, de visita en Toulouse, conoció a una pintora de origen polaco cuyos padres fueron deportados durante la ocupación soviética. Figueres quiso entrevistarlos, pero ellos, dijo la pintora, seguían mentalmente en los campos: sufrían paranoias. Aun así, ésta le dio una alternativa: Jacek Lopuszanski, compañero de sus padres en el infierno. Jacek vivía entonces en Derby, Inglaterra y allá se fueron en 2001. Figueres y su equipo grabaron 25 horas de entrevistas que supondrán el hilo narrativo de El Secreto de los Arboles.

El guión toma el ejemplo de Vals con Bashir, el premiado documental del israelí Ari Folman, que relata el asesinato de refugiados palestinos en los campos libaneses de Sabra y Chatila en 1982. A Figueres le gusta el uso de la animación, su potencial para contar una historia. El Secreto de los Arboles vivirá en parte de la animación.

Quizá, aunque no lo reconoce, Vals con Bashir le inspira también por tratar el odio entre israelíes y palestinos. "El gran triunfo de Jacek es que no odiaba", explica Figueres, "nosotros le preguntábamos, ¿no odias a los carceleros soviéticos, a los que te apartaron de tu familia, de tu mujer? Contestaba que no", sigue, "nos decía, ¿a quién debo odiar? No puedo odiar a todos".

A todos no, pero a quien puede acabar odiando Figueres es a Stalin: tras El Secreto... le espera la historia de Maxime Strauch, encargado de montarle los videos propagandísticos al dictador y quien a punto estuvo de matar a ¡Cipriano Mera! en una misión a la España bélica.