Abucheos en el juicio por el arte por el que litigan Lleida y Barbastro
El primer juicio civil que se celebra para dirimir la propiedad de las obras de arte sacro que el Obispado de Barbastro-Monzón reclama al de Lleida en los tribunales eclesiásticos quedó visto ayer para sentencia. El juicio, el primero que se celebra por la vía civil, tuvo que celebrarse en la sala de la Audiencia debido a la numerosa presencia de público y de medios de comunicación, que llenaron la sala.
La tensión aumentó con la intervención del abogado del Obispado de Barbastro-Monzón, Hipólito Gómez de las Roces, que en algunos momentos fue abucheado por los asistentes, lo que llevó a la juez a amenazar con desalojar la sala. Lo que se juzgó ayer es la propiedad de las piezas en el derecho civil, no si las mismas han de estar en Lleida o en Barbastro.
El proceso civil se inició a partir de una demanda presentada hace dos años por la Asociación de Amigos del Museo de Lleida, en la que se solicitaba que fuera un juez civil el que determinara la propiedad de las obras en disputa. Esta entidad considera que 87 de las 113 obras reclamadas pertenecen al Obispado de Lleida por usucapión, una figura jurídica que otorga la propiedad de un bien por su tenencia pública, pacífica y continuada durante seis años si no hay títulos de propiedad. En este caso, las obras han estado durante más de un siglo en Lleida.
El abogado del obispado de Babastro-Monzón apeló a las sentencias eclesiásticas para reclamar la devolución de las obras y dijo que cualquier resistencia por parte del obispo leridano sería faltar a la justicia y a la obediencia debida a Roma. Gómez de las Roces terminó su informe con una cita de san Mateo: "Nadie puede servir a Dios y al dinero".
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