_
_
_
_

Una minicentral pone en vilo al Eo

Un particular planea enterrar el río 12 kilómetros con una concesión de 1922

Al truchero río Eo, uno de los pocos santuarios del salmón que todavía quedan en Galicia junto con el Ulla, también le crecen las minicentrales. Ya tiene algunas -todas en la parte alta del río, a partir de A Pontenova- a las que habría que sumar una más en Ribeira de Piquín, que con sus escasos 700 habitantes es uno de los ayuntamientos menos poblados de Galicia. Miguel García Gesto-Fraga, un desconocido promotor ajeno al sector eléctrico, pretende recuperar una concesión de 1922 para instalar, a título personal, una minicentral que desviaría el cauce del río por un túnel de 12 kilómetros.

Los pescadores de Ribeira de Piquín, con una sociedad de pesca que suma 800 aficionados de varios ayuntamientos de la comarca, han comenzado a recoger firmas para evitar la instalación de la presa en este espacio de la Reserva de la Biosfera, declarado también Lugar de Interés Comunitario. Es la segunda vez que el mismo promotor presenta ante el Gobierno central el proyecto para una presa en ese punto del Eo. La primera propuesta, de 2008, fue desestimada por los daños que ocasionaría al paisaje y a la fauna del río.

El empresario define su idea como una mezcla de "negocio y compromiso social"
Los pescadores de Ribeira de Piquín han empezado a recoger firmas

Pero los pescadores no son los únicos que rechazan una futura minicentral entre los lugares de As Insuas y Mende. Las asociaciones ecologistas Adega y Amigos da Terra han presentado sendas alegaciones al proyecto, actualmente sometido a exposición pública en este ayuntamiento lucense. "Una actuación de estas características cambiaría el régimen del río", advierte Daniel López desde Adega. La futura minicentral, pendiente del visto bueno de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental -dependiente del Ministerio de Medio Ambiente- y de la consellería de Medio Rural, tendría capacidad para producir 3.929 kilowatios y desviar agua del Eo a 9.940 litros por segundo. Es precisamente esta pérdida de caudal y sus consecuencias sobre la fauna del río lo que más preocupa a vecinos y ecologistas. "Si se interrumpe en un punto el curso del río, se incomunican las poblaciones", explica López Vispo. El salmón desova en el Eo y llega habitualmente hasta A Pontenova, aunque con los años las poblaciones se han reducido mucho.

Pero lo que más inquietud provoca entre los que se oponen a la minicentral es la poca información que existe sobre el promotor del proyecto, un empresario de la publicidad, que además se dedica a rehabilitar antiguas concensiones eléctricas en desuso. García Gesto-Fraga explica su idea como una conjunción entre "negocio y compromiso social", que promete materializar con una futura fundación social en Ribeira de Piquín. Asegura que la minicentral respetará el caudal ecológico del río -el 15% del caudal medio anual- y que el impacto visual será mínimo, porque los 12 kilómetros de desvío del Eo discurrirán por monte maderable y bajo tierra. En total, resultarán afectadas por las obras 255 parcelas (117.200 metros cuadrados) a través de las cuales se transportará el agua desde el azud hasta devolverla al Eo, 12 kilómetros después y cinco túneles por medio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tampoco el alcalde del municipio lucense, el popular Sabino Díaz, ha recibido con los brazos abiertos el proyecto de Gesto-Fraga. Si bien hace alarde de prudencia anunciando que apoyará aquello que los vecinos decidan, no esconde sus dudas respecto a los promotores del proyecto, que costará 12 millones de euros y al que presentará alegaciones . Gesto-Fraga insiste en que es el único promotor y que no lo apoya ninguna eléctrica.

La presa que nunca funcionó

Miguel García Gesto-Fraga no es el primero que intenta producir energía eléctrica en Ribeira de Piquín. Corría el año 1922 y José Otero Pereiro, uno de los artífices de que este ayuntamiento lucense se independizase del de Meira en los años 30, se hizo con los derechos de aprovechamiento de las aguas del Eo con la intención de mejorar la vida de los parroquianos, que como otros tantos de la montaña de Lugo no conocían aún la luz eléctrica.

Pero lo más que se llegó a hacer entonces fue una pequeña presa, que nunca entró en funcionamiento y de la que todavía se conservan restos en el tramo del Eo que une los ayuntamientos de Pol y Meira con Chao de Pousadoiro, la capital de Ribeira de Piquín.

En 2004 el Ministerio de Medio Ambiente pone en marcha el Proyecto Alberca para revisar antiguos derechos de explotación de aguas fluviales y se fija en el de los herederos de José Otero. Como la concesión había caído en desuso, la entonces Confederación Hidrográfica del Norte inicia los trámites para su extinción, que no llega a completarse porque Miguel García Gesto-Fraga solicita el cambio de titularidad a su nombre y presenta el proyecto de minicentral que ahora estudian el ministerio y la Consellería de Medio Rural y que, 88 años después, rechazan ecologistas y pescadores.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_