Pulseras y otros misterios

Hace un mes, el departamento de Comunicación del Real Madrid anunció que quería que los jugadores se concentraran en la Liga y les vetó cualquier participación en actos y entrevistas relacionados con otros asuntos, principalmente la Copa del Mundo de Sudáfrica. No se sabe si esta estrategia bienintencionada ha funcionado. Pero ha llegado la jornada decisiva y la plantilla no parece más concentrada en la Liga que antes.

Lass fue ayer el primero en abandonar Valdebebas. Ni firmó autógrafos a los fanáticos peregrinos que esperan en la carretera cada día ni compartió el ágape que sus compañeros y los chicos del Castilla celebran los viernes. El centrocampista francés está más ausente que de costumbre.

Algo similar le ocurre a Guti, que no asistió al entrenamiento del jueves. Tras varias deliberaciones, el club comunicó que se le ha diagnosticado "una gastroenteritis aguda". Ayer Guti tampoco se entrenó y es muy improbable que juegue en Málaga. El capitán corre el riesgo de perderse el que puede ser su último partido con el Madrid si es que el presidente, Florentino Pérez, resuelve su contrato y le paga el año que le queda, dejándole libre para fichar por el Galatasaray, turco, tal y como pretende hacer el medio.

Después de devorar los entremeses con sus colegas del Castilla, la mitad de la plantilla acudió a un autodenominado "acto benéfico" en el que se presentó otra pulsera de plástico con enigmáticos poderes salutíferos.

Durante el acto, Arbeloa, Albiol, Ramos, Garay, Higuaín y otros futbolistas del Madrid fueron grabados por la prensa rosa y consultados sobre el futuro de la Liga contra un panel publicitario del abalorio. "Yo quería ir al tenis a ver a Nadal, pero me han traído aquí", se asombró uno de los invitados al evento en el que también participaron empresarios vinculados a la noche madrileña y que, según los convocantes, tuvo por objetivo respaldar a las ONG Infancias sin Fronteras y la católica Mensajeros de la Paz.

Un alto ejecutivo del Madrid aseguró que no tenía constancia alguna de la organización de estos actos y se manifestó sorprendido.

Casillas, que no acudió a hacer publicidad de las pulseras, ofreció una conferencia de prensa minutos antes. El tercer capitán observó que el entrenador del equipo, el chileno Manuel Pellegrini, cuyo futuro está en el aire, es de todo menos un hombre de humor variable. "Le he visto hoy exactamente igual que el primer día", observó; "él es muy coherente".

El portero, que ha visto cómo el Madrid cambia de entrenador todas las temporadas desde 2003, parece estar harto de reconstrucciones. "Yo creo que lo bueno es la continuidad y la confianza", declaró cuando le preguntaron qué opina de la idea de despedir a Pellegrini para fichar al portugués José Mourinho, finalista de la Liga de Campeones con el Inter.