Sanidade pagará 1.433 millones por el nuevo hospital de Vigo en 20 años

El Sergas pagará a la empresa concesionaria que construya el nuevo hospital de Vigo un canon de 71,67 millones de euros durante 20 años, lo que eleva su coste final a más de 1.433 millones, según los datos que anticipó ayer en Vigo la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas. La conselleira presentó el pliego del concurso para construir el hospital, que apareja la explotación de los servicios no clínicos del nuevo centro, cuya asistencia será "cien por cien pública, universal y gratuita", aseguró reiteradamente Farjas.

"Toda Europa apuesta por modelos concesionales", afirmó Farjas, que aseguró que ese modelo ha sido adoptado por el PSOE en Baleares, Cataluña o Cantabria. En la actual coyuntura de crisis financiera "es el único modelo que puede hacer posible el hospital en tiempo y forma", añadió, con un ahorro de casi 90 millones con respecto al sistema promovido por el bipartito a través de la Sociedade Pública de Investimento.

Las obras de construcción, que generarán 2.400 empleos directos, podrían empezar en diciembre para concluir en el segundo semestre de 2013. A partir de ahí la Xunta empezaría a pagar su canon durante 20 años. Los sobrecostes y otros imprevistos serán asumidos por la concesionaria, sometida a la "supervisión constante de la Administración pública", y el incumplimiento de la calidad óptima exigida supondrá una penalización para la empresa.

Los servicios no clínicos y explotaciones comerciales que ofrecerá el concesionario incluyen, entre otros, los de limpieza, seguridad y vigilancia, lavandería y lencería, restauración, mantenimiento, transporte interno y externo, suministro y gestión energética, central de abastecimiento y tratamiento de agua, repografía e imprenta, conservación de vías y jardines, locales comerciales, aparcamientos o guardería.

Para la Plataforma para a Defensa da Sanidade Pública de Vigo todo ello es la punta del iceberg en los planes de la Xunta para privatizar la sanidad. La plataforma acusó ayer mismo a las autoridades sanitarias de negar el modelo alternativo que promovió el bipartito "haciendo trampa", ya que, al presentar por trámite de urgencia el estudio de viabilidad, se evitó presentar un estudio comparativo de las diferentes opciones de financiación y construcción.