Tecnalia elegirá su sede con criterios "objetivos" ajenos a la pugna política

La dirección de Tecnalia, el principal grupo tecnológico vasco, asegura hallarse al margen de la pugna institucional y política que se ha abierto entre las tres diputaciones por adjudicarse la nueva sede que tendrá Tecnalia Research & Innovation (TRI), la corporación que surgirá de la fusión de seis de sus centros, a la que podrían sumarse otros dos. Un representante del grupo aseguró ayer a EL PAÍS que la esperada elección se adoptará siguiendo sólo "criterios objetivos" y en el seno del comité de integración de Tecnalia, en el que están representados exclusivamente los responsables de los centros tecnológicos que participarán en la unificación.

Tecnalia se sitúa así ajena a la polémica suscitada hace una semana por la Diputación de Guipúzcoa, que ayer insistió en la importancia de ganarle esta batalla a Vizcaya y Álava. Con todo, un alto cargo de aquella institución foral admitía en privado que el efecto económico de la operación será "neutro".

El grupo ve "normal" que su nueva ubicación genere debate institucional

La fusión no supondrá el traslado de centros ni de trabajadores

El grupo tecnológico aclaró que aún no ha tomado una decisión al respecto y que tiene de plazo para hacerlo hasta el próximo 15 de julio, fecha prevista para alumbrar la corporación Tecnalia Research & Innovation, fruto de la fusión entre sus centros vizcaínos Labein, Robotiker y ESI y los guipuzcoanos Inasmet, Fatronik y Cidemco. A ellos podrían adherirse los alaveses Euva y Leia. Azti y Neiker, que ahora forman parte de Tecnalía, seguirán unidos al grupo, pero fuera de TRI. Está abierta la posibilidad de que la elección de la sede se produzca apenas "unos días antes" de la fecha indicada.

Fuentes de Tecnalia recalcaron que su única preocupación en estos momentos radica en "llevar a buen puerto el proceso [de integración] en sus aspectos fundamentales a medio y largo plazo". Sin embargo, y a la vista del revuelo que se ha generado por la ubicación de sus oficinas centrales tras la fusión, dichas fuentes indicaron que a la dirección del grupo tecnológico le "parece normal" que, ante "un tema del calado e importancia estratégica" como el que está en juego, se produzcan "pronunciamientos sobre diversos aspectos del mismo", que a Tecnalia no le toca analizar.

La sede de Tecnalia Research & Innovation (TRI), que pasará a ser uno de los cinco principales centros de I+D+i de Europa, se ha convertido en un trofeo deseado por las tres diputaciones, todas ellas en manos del PNV, que ponen sus parques tecnológicos de Miñano (Álava), Zamudio (Vizcaya) y Miramón (Guipúzcoa) a plena disposición de la compañía.

Lo que en realidad está en litigio es únicamente la sede central de la corporación fusionada, donde tendrán sus puestos de trabajo los cuadros directivos de TRI y el personal a su servicio. Tecnalia asegura que no se deslocalizarán trabajadores, ni se producirá un traslado territorial de los diversos centros de investigación. Los que actualmente están radicados en Vizcaya o en Guipúzcoa seguirán por tanto en su misma ubicación.

Un representante de la Diputación guipuzcoana justificó la campaña de presión que encabeza su diputado general, Markel Olano, por las ventajas que supondría contar en su territorio con "el centro donde se tomarán las grandes decisiones" de Tecnalia. Como segunda razón, esgrimió que atraer la sede a la capital guipuzcoana facilitar una fusión con IK-4, el principal centro tecnológico de Guipúzcoa, sito en Eibar, que "ahora no es posible".

Sin embargo, las mismas fuentes forales reconocieron que la repercusión económica de esta operación sería prácticamente "neutra" desde el punto de vista fiscal, aunque su efecto inducido resultaría "muy fuerte". De modo crítico, sectores peneuvistas opinan que la polémica resulta "estéril" y se enmarca en la "campaña de promoción" desplegada por la propia Diputación para que Olano continúe presidiéndola a partir de las elecciones de 2011.