Cerco a los pozos ilegales de Doñana

La Consejería de Medio Ambiente pretende empezar a ponerle coto a las extracciones ilegales de agua que el parque de Doñana sufre desde hace años. El acuífero 27 -que gracias a las fuertes lluvias de este invierno está más aliviado- ha llegado a estar en una situación de emergencia. Gran parte de la culpa la tienen los más de mil pozos que extraen ilegalmente agua de esta fuente subterránea que da la vida a Doñana.

La Agencia Andaluza del Agua tiene previsto clausurar unos 25 pozos, en concreto los que se ubican en los alrededores del río Agrio. Según esta agencia, se trata de captaciones con una "potente" capacidad de extracción.

La política que la Junta de Andalucía ha intentado seguir en el asunto de los pozos ilegales es la de mantener un complicado equilibrio entre la protección del acuífero y el desarrollo de la agricultura del entorno de este espacio protegido.

Más de mil captaciones extraen agua subterránea sin ningún control

El trasvase previsto procederá de las escorrentías y del embalse del río Agrio

Por ello, la clausura de estas 25 captaciones irá acompañada de un trasvase de 20 hectómetros cúbicos anuales procedentes de las aguas superficiales del embalse del río Agrio, las aguas invernales (lluvias) y las escorrentías que llegan al Guadiamar aguas abajo desde su unión al Agrio.

"Hay que reducir la presión del acuífero", sostiene Juan Paniagua, director gerente de la Agencia Andaluza del Agua. Esta agencia, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, ya alertó en 2009 de la situación límite del acuífero de Almonte-Marismas. "Se observa claramente cómo las zonas más afectadas están asociadas al riego de parcelas agrarias", se señalaba en este informe elaborado a partir de los datos procedentes de 357 puntos de medición del acuífero.

La Administración andaluza presentó en marzo en la Mesa de Trabajo de Aguas del Consejo de Participación de Doñana el proyecto de trasvase de los 20 hectómetros cúbicos que hasta ahora los pozos captaban del acuífero. El Consejo de Participación aprobó la medida y ahora se está a la espera de que se cumplan los trámites administrativos para cerrar las captaciones, según la Agencia del Agua. Con los 20 hectómetros cúbicos anuales se regarán cerca de 5.000 hectáreas de arrozales. También está previsto emplear otros seis hectómetros cúbicos más para cubrir las necesidades de ocho plantas termosolares de la zona. Ecologistas en Acción ha mostrado sus reticencias ante el trasvase. Los ecologistas sostienen que las aguas del Agrio no son aptas para el regadío ya que han estado en contacto con las escombreras de la antigua mina de Boliden. Y esgrimen los "miles" de peces muertos que han aparecido en el Agrio a su paso por Aznalcóllar.

Sin embargo, la Agencia Andaluza del Agua defiende la calidad de estas aguas y señala que se han realizado los análisis pertinentes para autorizar su uso para el regadío. Respecto a los peces muertos que han aparecido, Paniagua sostiene que "fue por un problema de oxigenación y no por contaminación del agua".

La Consejería de Medio Ambiente tiene previsto otro trasvase más, de casi cinco hectómetros cúbicos, desde la cuenca del río Guadiana a la zona del Condado también para aliviar la presión que soporta el acuífero. El proyecto, que costará unos 15 millones de euros, ya cuenta con la información ambiental favorable.

Además, las consejerías de Obras Públicas, Agricultura y Medio Ambiente están elaborando el plan para la corona norte forestal de Doñana. Este proyecto, según Medio Ambiente, "prevé mejorar la funcionalidad del sistema de extracciones, disminuyendo los consumos de aguas subterráneas". Con el plan también se limitará la expansión de los regadíos que se nutren del acuífero.