_
_
_
_
Reportaje:

Tras 160 millones, más obras

Después de la inversión en la Caja Mágica de 2009, el Abierto de Madrid arranca hoy con reformas en pistas, vestuarios y gimnasio

Impreso en el plástico transparente se lee Burbuja. Las formas de la estructura se corresponden con el nombre. Dentro hay una bicicleta, rodillo encerrado en una cámara que asegura la calidad del aire al 99,995% a través de un inmenso tubo plateado. El espectáculo del ejercicio entre aire puro, sin gérmenes, bacterias ni alergias, es futurista: son 70 metros cuadrados de máquinas en un gimnasio levantado por 30 operarios durante dos meses, según la empresa encargada de la obra. Es, también, la prueba de una reacción: el Abierto de Madrid arranca hoy en la Caja Mágica con siete millones de euros en premios y otros tantos miles invertidos en mejorar una instalación criticada por los tenistas. Ha habido que cambiar las pistas exteriores. Ha habido que ganar un edificio, previo acuerdo con el Ayuntamiento, para las nuevas instalaciones. Y ha habido que construir nuevos vestuarios. Un año después de que se inaugurara la Caja, que costó más de 160 millones de inversión pública con los Juegos de 2016 como objetivo, el alto listón que exigen los jugadores ha obligado a un intenso lavado de cara.

"Costó una burrada. Ahora hay 1.800 personas trabajando", dice Santana La instalación, casi sin uso, será la sede del Madrid de baloncesto el curso que viene
Más información
Martínez llega a la final de Roma
Nadal elude a Murray y Djokovic es baja en Madrid

Fernando Verdasco, el héroe local, que reta a los espectadores a seguir sus pasos -"Aduéñate de tu mente, aduéñate de la cancha", les dice en un vídeo-, es de los primeros en probarla. Le sigue Rafael Nadal antes de que llegue Roger Federer, ahora en Estoril, donde juega las semifinales contra Albert Montañés. Sus pasos son orquestados con el rumor de las pisadas de los cazautógrafos, que sortean los 161 coches de lujo al servicio de los tenistas. A ellos, sin embargo, les preocupa algo más que los días que las instalaciones han pasado casi sin uso -apenas se entrenan los chicos de la Federación de Madrid y se programa algún concierto y convención-, y algo más que los nuevos proyectos: será la sede del Madrid de baloncesto, acogerá el amistoso España-Estados Unidos del 22 de agosto, y se estudia su cesión para una exhibición estas Navidades entre Nadal y Federer. A ellos les preocupan los 600 metros de altura de Madrid.

Nadal, al que le han ofrecido disputar su tercera exhibición del curso -esta vez con Fernando González y en favor de los damnificados por el terremoto que asoló Chile en febrero-, se ejercita el jueves en la central. Su pareja de baile no es coincidencia. Nadal combate desde el primer momento la altura, que dificulta el control de la pelota, dispara el salto de la pelota y desmiembra por el camino los esquemas de juego. Por eso está con él El Pico Mónaco. Por eso está con él uno de los tenistas que se entrena con mayor intensidad. "Nos damos ritmo porque competimos mucho. ¡No es fácil encontrar eso!", que suele contar el argentino.

"Esto costó una burrada", admite Manolo Santana, director del torneo. "Aquí hay 1.800 personas trabajando. Hemos hecho unos vestuarios y un gimnasio increíbles y se ha trabajado desde hace 10 días, con chavales de la Federación jugando en las pistas de entrenamiento, para que estén bien asentadas. Rafa, Verdasco y Feliciano han visto que está todo muy mejorado. Los jugadores no estaban muy de acuerdo con lo que se había hecho, pero sabían de la premura con la que se había trabajado", dice sobre el debut de 2009, en el que influyó la visita de la Comisión del Comité Olímpico, que paró las obras.

Esta fue la lista de quejas de 2009: "La sensación es que les ha pillado un poco el toro", resumió Tommy Robredo, como antes habían hecho otros. "Los vestuarios son un poco justos, el gimnasio pequeño... Para ser un torneo combinado entre chicos y chicas, vamos un poco justos de pistas, porque dijeron que serían 18 disponibles, pero no es así, sólo hay dos para ellas y dos para nosotros para entrenarnos, y si no es así, te toca entrenarte en indoor. Teniendo en cuenta que esto se juega al aire libre..."

Hoy empieza el torneo femenino. Mañana, el masculino. Ayer, mientras Vivi Ruano anunciaba su retirada tras ganar 10 grandes en dobles, Sam Stosur, la número ocho, se ejercitaba a toda prisa en el gimnasio. Óscar Hernández, acostumbrado a las estrecheces de clubes menos lujosos, miraba una bici en una burbuja y sonreía al verse tratado como futbolista-estrella: "¡Igual que Raúl!".

Vista de la pista central de la Caja Mágica.
Vista de la pista central de la Caja Mágica.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_