Martínez llega a la final de Roma

Hace unos pocos días, mientras se movía con habilidad felina por la rápida tierra de Roma, el saque y la volea como constante argumento, la dejada como arma personal e intranseferible en un circuito monocorde, María José Martínez se sinceró frente a la prensa: "Creo que estoy preparada para hacer algo grande", dijo antes de devorar, entre otras, a la danesa Wozniacki, la número dos, en cuartos. Ayer, tras imponerse por 6-4 y 6-2 a Ana Ivanovic, la yeclana se clasificó para la final del torneo de Roma, donde se enfrenterá a la también serbia Jelena Jankovic, vencedora de Serena Williams, la número uno, en un extenuante partido (4-6, 6-3 y 7-6 en 2h 47m).

En el marco del agitado circuito femenino, sin valores seguros, la número 25 sumó su nombre al de Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez, las únicas españolas que habían alcanzado la final en un torneo de la categoría. Desde que Martínez llegara al partido decisivo en Charleston 2004, ninguna lo lograba. La zaragozana fue también la última en imponerse en un Tier-1 (Berlín 2000).