_
_
_
_
_

Las cajas rurales avanzan hacia un solo grupo con 12.000 millones de activos

Ruralcaja será la referencia del nuevo grupo netamente valenciano

La asamblea general de socios de Crèdit Valencia supuso ayer el aldabonazo que abre el proceso de fusión de una veintena de cajas rurales de la Comunidad Valenciana para constituir un solo grupo financiero, el Grupo Cooperativo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM), que acumularía unos activos totales en torno a los 12.000 millones de euros una vez culminadas las asambleas de cada entidad en el plazo de un mes.

Ruralcaja actuará como cabeza de un grupo que se extiende hasta la Caja de Vilafamés, con sólo cuatro empleados.

Crèdit Valencia, una entidad que nació como resultado de la fusión de las entidades de crédito de 28 cooperativas agrícolas, se convirtió en socio fundador de CRM al ser la primera entidad que aprueba su integración.

CRM compartirá estrategias pero salva la personalidad de cada entidad

Rafael Carrau, director general de Crèdit Valencia, aludió a la integración en CRM como "uno de los cambios más importantes del mundo cooperativo de los últimos 100 años. Con el CRM estamos creando una estructura capaz de dotar a las cooperativas de crédito españolas del mismo peso y operatividad que tienen en Francia, Alemania u Holanda", aseguró Rafael Carrau.

Salvador Galduf, presidente de Crèdit Valencia, defendió ante la asamblea que la cooperativa "siempre ha sido fiel a su vocación de permanencia como una institución propia, próxima y comprometida con las necesidades de nuestras poblaciones. Precisamente, para garantizar nuestra independencia e idiosincrasia nos sumamos al Grupo Cooperativo Cajas Rurales del Mediterráneo".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La integración en CRM constituye para las cajas rurales implicadas desde una tabla de salvación hasta una oportunidad de plantar cara a la feroz competencia de Cajamar, resultado de la fusión de las cajas rurales de Almería y Málaga, empeñada en un ambicioso proceso de expansión territorial.

Los responsables de la veintena de cajas implicadas en la constitución de CRM han mantenido "más de 5.000 horas de negociaciones", según fuentes financieras vinculadas al proceso, para acordar el protocolo de integración que ha sido bendecido por el Banco de España. El banco emisor "recomienda" de hecho la integración para hacer frente al complicado escenario que rodea a todas las entidades financieras. Los bajos tipos de interés recortan los beneficios, la morosidad se convierte en amenaza y la competencia acecha.

Las cajas vinculadas compartirán productos, publicidad y ofrecerán mayor protección profesional a sus trabajadores.

El protocolo de integración que aprobó ayer la asamblea de Crèdit Valencia establece que cada una de las cajas que se adhieran a CRM conservará "personalidad jurídica propia y autonomía de gestión".

"Cada entidad mantendrá su marca propia y su red de oficinas, pero todas adjuntarán el logotipo de CRM", explican las mismas fuentes.

CRM nace como un grupo, es mucho más que un Sistema Institucional de Protección (SIP).

El grupo se constituye sin plazos pero cada caja se compromete a permanecer vinculada durante un mínimo de 10 años. La entidad cabecera, por volumen, será Ruralcaja, que acumula más del 70% de los activos totales del grupo. CRM compartirá su sede con Ruralcaja.

La cabecera tendrá competencias para fijar el plan estratégico; las políticas, procedimientos y control de riesgos; la gestión de tesorería; el plan comercial; la expansión territorial; o el control y auditoría interna.

Si cualquier entidad atravesara problemas de liquidez o solvencia, "el grupo podrá acordar su apoyo mediante préstamos de liquidez, aportaciones al capital social, suscripción y desembolso de participaciones preferentes" o cualquier otro instrumento financiero al uso.

Todas las cajas implicadas tendrán que mantener una ratio de recursos propios de primera categoría del 7% y de un 10,5% sobre el total de recursos.

El grupo podrá disponer de un 5% de los recursos propios mínimos para afrontar cualquier problema de liquidez.

Las cajas que intergran CRM "se obligan a aportar un máximo del 40% de sus recursos propios computables", siempre según el protocolo de acuerdo bendecido por el Banco de España.

El grupo CRM funcionará como una Agrupación de Interés Económico para contratar servicios comunes a terceros.

Tres de las cajas implicadas (L'Alcora, Betxí y Villar del Arzobispo) han solicitado una prórroga en la convocatoria de la asamblea general para aprobar la integración por temor a afrontar voces discordantes.

Las cajas de l'Alcúdia y Algemesí se han descolgado voluntariamente del proceso, mientras que la caja de Turís ha sido apartada porque otras entidades consideran su proceder "desleal", según fuentes financieras vinculadas al proceso.

Rafael Carrau, Bernardo Martín y Salvador Galduf, director, secretario y presidente de Crèdit Valencia, ayer, ante la asamblea general.
Rafael Carrau, Bernardo Martín y Salvador Galduf, director, secretario y presidente de Crèdit Valencia, ayer, ante la asamblea general.José Jordán

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_