El Atlético se olvidó de Forlán
El club no pidió a la federación uruguaya una prórroga para que el delantero pueda jugar la Copa antes de la concentración mundialista
Diego Forlán abandonó ayer la ciudad deportiva del Atlético entre perplejo y sorprendido por la falta de previsión de los responsables administrativos del club madrileño. Con las finales de la Liga Europa y la Copa del Rey a la vista, la primera el día 12 de mayo contra el Fulham, en Hamburgo, y la siguiente el día 19 frente al Sevilla en Barcelona, la selección uruguaya requiere que su goleador se presente en la concentración de Montevideo dos días antes de la cita del Camp Nou, es decir, el 17.
"Tenemos bien claro que nos regimos por las normas de la FIFA y por ello todos los futbolistas deberán estar a disposición de sus selecciones a partir del 17 de mayo", avisó la víspera Mario Rebollo, tercer entrenador de Uruguay. "No hemos recibido ninguna petición especial del Atlético", insistió el ayudante de Óscar Washington Tabárez.
El 16 de mayo, último partido de clubes, salvo la 'Champions', según la FIFA
Las advertencias de la federación uruguaya cayeron en saco roto: el Atlético concluyó el entrenamiento previo al partido de hoy contra el Valladolid sin que nadie hubiera solicitado una prórroga a la marcha de Forlán. En la sede de la doble campeona del mundo (1930 y 1950) esperaban aún la petición de una moratoria para el doble bota de oro (2005 y 2009) en la tarde de ayer. "Es una gestión del club y espero que se solucione lo antes posible", resumió su congoja Forlán. "Tendrá que hablar con su federación", dijo, en cambio, un directivo.
Según la norma 1.170 de la FIFA, del 19 de noviembre de 2008, "para evitar que los jugadores queden agotados físicamente antes del Mundial", el 16 de mayo debe ser "el último partido de clubes" para los seleccionados para Sudáfrica, con la única excepción de la final de la Liga de Campeones, el 22. La final copera, el 19, se la salta, pero el Atlético no ha reaccionado hasta ahora.
Quique Flores, el entrenador rojiblanco, también se revolvió ayer inquieto. "Espero que en el caso de los internacionales se use el sentido común y la razón. Lo normal es que sus selecciones les den unos días más y que Diego pueda jugar la final. Es un tema que puede producir cierta alarma ahora, pero creo que hablándolo nos entenderemos", dijo. "Si yo fuera seleccionador, me gustaría que el jugador llegara contento a la concentración... Y eso pasaría por dejarle jugar estos partidos tan importantes y con un significado tan extraordinario", remachó.
En el cuerpo técnico del Atlético todavía escuece el caso de Ibrahima. El delantero senegalés, el único refresco en la primera plantilla de Agüero y Forlán, no puede jugar la Liga Europa porque no fue inscrito para dicha competición.
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