"Nos merecemos un monumento"

El Madrid busca hoy mantener el pulso con el Barcelona por la Liga y le toca hacerlo en Son Moix, el tercer estadio más difícil de la competición tras el Bernabéu y el Camp Nou. Amenazado por un concurso de acreedores y con una deuda reconocida de 50 millones de euros, hasta el punto de que la UEFA ha amenazado con negarle la licencia para participar en las competiciones europeas, el Mallorca va camino, sin embargo, de culminar una de las mejores temporadas de su historia con la posibilidad de alcanzar la clasificación para la Liga de Campeones. Cuarto, con 59 puntos -dos de ventaja sobre su perseguidor, el Sevilla, que hoy visita al Racing-, el equipo de Gregorio Manzano sólo ha cedido dos derrotas en casa, precisamente frente al conjunto andaluz y el Barça.

"No hemos dejado de tener problemas, pero hemos conseguido algo impensable"

Un mediocentro producto de la cantera madridista, Borja Valero, es quien dirige sobre el campo a un cuadro que fue construido para la permanencia y ha acabado ofreciendo un rendimiento que roza lo prodigioso. "Según iban pasando las jornadas, todo el mundo, los otros equipos, la prensa, parecía que decían: 'No puede ser, en algún momento caerán'. Pero faltan tres partidos y ahí estamos", reflexiona Valero, que navega entre el orgullo y la prudencia. "No hemos dejado de tener problemas durante todo el año y, a base de mucho esfuerzo y también de apartar la mirada cuando las cosas pintaban mal en los despachos, hemos conseguido un objetivo que era impensable", explica.

Borja, de 25 años y cedido al Mallorca por el West Bromwich Albion con una opción de compra, sabe que el año le ha salido a pedir de boca. "Venía con ganas de jugar al máximo nivel. No quería quedarme en la Segunda División inglesa. Aquí he dado un impulso a mi carrera, he hecho muchas asistencias [ocho] y he marcado goles [cinco]. He crecido como futbolista. No puedo pedir más".

O quizá sí. Previsiblemente, el Mallorca entrará en un proceso concursal cuando termine la Liga y el futuro se plantea incierto para la plantilla. "Desde el primero al último, nos merecemos que nos hagan un monumento, pero la realidad es la que es. Mantengo la ilusión de que llegue alguien con una chequera generosa que pueda hacerse cargo del club y de concretar mi fichaje, aunque está muy complicado. Sería una pena tener que irme y no poder recoger con mis compañeros el fruto de lo que hemos sembrado esta temporada", reflexiona.

Obtener el pasaporte a la Champions supondría un alivio inmenso para las cuentas del Mallorca y multiplicaría el valor del club a los ojos de los posibles compradores. A estas alturas, también buena parte de la afición interpreta que quedarse a las puertas del premio gordo sería un chasco. Borja es tajante: "De ninguna manera se podría hablar de fracaso. Nadie pensaba que al final de la temporada estaríamos como estamos. Por consiguiente, la Liga Europa ya sería una recompensa espectacular. Eso sí, estando tan cerca, vamos a tratar de rematar bien la faena".

Valero, que debutó con la camiseta del Madrid en noviembre de 2006, ve al Barcelona como favorito al título, pero "simplemente porque va por delante", y resume en una idea la trascendencia del choque de esta noche: "Lo bueno es que el Madrid no se puede permitir ni un empate. Lo malo es que nosotros tampoco".