El Madrid, ante el muro de Son Moix

La expedición del Madrid marchó sonriente camino de Palma ayer por la tarde. Higuaín bromeaba con Diarra, Cristiano firmaba autógrafos a los aficionados, Albiol despeinaba a Kaká, y Xabi Alonso se aislaba bajo unos cascos color magenta. En el avión del equipo casi nadie dudaba de que el Barcelona aplastaría al Tenerife, aunque finalmente el conjunto azulgrana sudó de lo lindo para doblegar al club isleño. En el calendario mental de la plantilla del Madrid, las especulaciones y las esperanzas se proyectaban al próximo sábado, cuando el Barça visita al Sevilla. "El Sevilla ha plantado cara a todos los grandes", avisó Sergio Ramos. "Esperemos que el sábado nos dé una alegría".

Pocas alegrías se han podido permitir esta temporada los jugadores del Madrid. Nunca en los últimos 30 años llegaron más apretados Barça y Madrid a disputarse el título en las últimas jornadas. Nunca acumularon tantos puntos. "El año pasado el Barça ganó la Liga con 87 puntos y se dijo que hizo una campaña extraordinaria", reflexionó el técnico madridista, Manuel Pellegrini. "Ahora esa campaña parece inferior", añadió el chileno. Hoy el Barça suma 93 puntos, tras la victoria de anoche en el Camp Nou, y esta noche en Son Moix (22.00, La Sexta) el Madrid deberá conquistar tres puntos más para seguir enganchado al cohete del campeonato. Para el equipo blanco esta será la misión más difícil de cumplir en lo que queda de temporada. Si hay un campo poco hospitalario es el de Son Moix, donde el Mallorca ha conseguido el cuarto puesto de la clasificación parapetado detrás de una barricada. El equipo de Gregorio Manzano ha encajado sólo 11 goles, y ha marcado 39, en su estadio. Es el equipo que menos tantos encaja como local, empatado con el Valencia, y por delante del Barcelona (12, con un partido más). "Lo del Mallorca es un milagro", ponderó Jorge Valdano, el director deportivo del Madrid, mientras se embarcaba en Barajas. "Será un partido muy duro".

"Cualquier detalle puede decidir la Liga, cualquier error", explica Xabi Alonso

La presión es constante sobre la plantilla del Madrid pero los jugadores no la reflejan. "Los futbolistas de este club están acostumbrados a la presión", observó Pellegrini, "los técnicos están acostumbrados a la presión, y los hinchas están acostumbrados a la presión...".

Una línea invisible separa la serenidad de la histeria. Lo reconocen los jugadores en el propio vestuario cada vez que recuerdan la sensación de abatimiento que experimentaron cuando el Barça goleó al Villarreal el sábado pasado. Para el grupo de muchachos, que llevan varios meses siguiendo al Barça de reojo, aquel partido supuso una sorpresa desagradable. En los cálculos que hacían los madridistas la visita del Barcelona a El Madrigal era el penúltimo gran obstáculo que deberían superar para alcanzar el título. Pero el equipo azulgrana aplastó a su adversario (1-4) y anoche superó otro escalón ante el Tenerife.

Xabi Alonso explica que en esta situación él y sus compañeros deben redoblar la atención. "Cualquier detalle puede decidir la Liga", dice el centrocampista. "Cualquier error inclinará la balanza irremediablemente". La afición de Mallorca lo sabe bien. Casillas, que recuerda que en 2006 en la isla el Madrid se descabalgó de la Liga, también sabe lo concentrado que tendrá que estar el equipo esta noche.