Madrid debuta a medio gas en la 'expo' de Shanghai

"¡Madrid es tu casa!". Sin duda, va a ser difícil que a los visitantes de la Exposición Universal de Shanghai no les quede claro. Las azafatas del pabellón de la capital se esmeran en repetirlo siempre que tienen ocasión, y parece que el mensaje tiene gancho. Aunque los responsables del proyecto de Madrid en Shanghai declinaron ayer dar ya datos, EL PAÍS pudo comprobar que estaba siendo uno de los más concurridos del Área de Mejores Prácticas Urbanas. El espacio, del Ayuntamiento de Madrid, tiene un presupuesto de nueve millones, de los que empresas privadas aportan una gran parte.

Esta zona situada en la margen oeste del río Huangpu, que divide en dos la Expo, recibió una carga menor de visitantes. En los primeros días de operación la mayoría de los visitantes decide ver los pabellones nacionales algo que cambiará en cuanto se introduzcan los pases de tres y siete días."Hemos venido aquí porque se puede disfrutar mejor de la visita que en Pudong, donde las colas son de más de dos horas. Así sólo se pueden ver tres o cuatro edificios en un día, mientras que aquí podemos recorrer muchas ciudades", reconocía Huang Mei, un joven pequinés de 27 años que no pudo resistir la tentación de fotografiarse con la copa de la Champions y que se sintió "emocionado" al ver la miniatura del Estadio Bernabéu.

Un visitante se emocionó al ver la miniatura del Santiago Bernabéu

La mayoría de los que entran son jóvenes y familias con niños

Según un representante del espacio de Madrid, la mayoría de visitantes son jóvenes y familias con niños. Sin duda, el Árbol del Aire (inspirado en el Ecobulevar de Vallecas) invitaba ayer a refugiarse del inclemente sol frente a la Casa de Bambú, y dejar jugar a la prole mientras los progenitores disfrutaban de los vídeos que se proyectan en el espacio bioclimático. Curiosamente, muchos de los que se acercan al conjunto de Madrid se sorprenden de que la ciudad cuente con estos dos elementos en Shanghai, ya que el resto de las 13 ciudades que tienen pabellón propio en la Expo se han limitado a construir un solo edificio. Algunos se quedan patidifusos con el mecanismo del árbol de Ecosistema Urbano, y muchos preguntan por el uso del bambú de la obra del arquitecto Alejandro Zaera.

Claro que también llegan alumnos avezados que han hecho los deberes. Es el caso de Xu Xiaolong, estudiante de Arquitectura de la Universidad de Tongji. Hace una semana, durante las pruebas de carga, decidió que la presencia de las ciudades españolas merecía más la pena que pegarse por una entrada para entrar al pabellón de China. Después de visitar los expositores de Bilbao y Barcelona se acercó al edificio de Madrid y alabó la construcción de Zaera. "Entiendo que es un bloque de viviendas sociales y que, como tal, cumple a la perfección todas sus funciones: es barato y todo lo sostenible que puede ser". Sin embargo, la muestra del interior no le convenció. "Da la sensación de haber sido algo improvisada. Es difícil encontrar el hilo conductor de las diferentes salas, algo que en Bilbao, por ejemplo, se hace de forma muy clara y rápida".

A Shen Yuan la muestra sí que le ha agradado, pero le ha parecido excesivo el protagonismo que cobra el fútbol en la planta baja del edificio de Madrid. "Me parece demasiado comercial, y no tiene nada que ver con el tema de la Expo. Además, los precios son muy elevados", comentaba esta estudiante de Económicas de 21 años. Claro que el evento universal sirve para hacer negocio, y los responsables del pabellón madrileño reconocieron que la tienda está funcionando muy bien.

Ayer, el producto estrella fueron las gorras para atenuar la chicharrina, pero es seguro que no faltarán quienes se hagan una foto virtual con Cristiano Ronaldo, a pesar de que su precio supera la semana de salario del agricultor chino medio. Mucho más pagarían por una instantánea con el jugador de carne y hueso ¿Vendrá el Real Madrid?, preguntan muchos. Pero todavía no hay confirmación de que el club vaya a regresar a China.