Miniaturas que hacen historia

El anuncio empieza con Narciso Ibáñez Serrador, que lleva en brazos a una de las hermanas Hurtado vestida de novia. Ella le pregunta: "¿Voy a ser una carga para ti?". Él responde: "No, amor", mientras la tira por la ventana y una voz informa: "Frigoríficos Superser, el último grito". Así era la publicidad en la España en blanco y negro. Brutal y machista. Reflejo de una sociedad condescendiente con la violencia doméstica y donde la figura de la mujer era poco menos que invisible, siempre sumisa y sometida al padre o al esposo.

En otro anuncio de la época una jovencísima Laura Valenzuela es maltratada física y psicológicamente por su marido. La solución para que deje de atormentarla es ofrecerle, cuando llega a casa cansado del trabajo, una copa de coñac Soberano, que es "cosa de hombres", según el eslogan de la marca.

Manuel Campo Vidal produce y presenta 'Los anuncios de tu vida'

La nueva serie tiene ante sí más de 15.000 'spots' para seleccionar

Anuncios así estarían hoy radicalmente vetados. "Dimitirían más de cuatro", dice el periodista Manuel Campo Vidal, en pleno proceso de selección de los vídeos que darán forma a Los anuncios de tu vida, un formato documental para TVE que se realizará en los Estudios Buñuel. La serie corre a cargo de Lua Producciones, de Campo Vidal, que también será el presentador, y Minifalda, del grupo Prensa Ibérica.

El objetivo de esta producción, compuesta por 13 capítulos, es hacer un retrato sociológico de la publicidad a través de los miles de anuncios que han conformado la manera de ser de los españoles. "Pasar revista a la historia de la publicidad es pasar revista a la historia de España", resume Francisco Moreno, productor de Minifalda. Los episodios abordarán el universo de los besos en la publicidad, la llegada de la competencia y el fin de los monopolios, el avance hacia la igualdad entre hombres y mujeres, la liberación sexual... "Es una mirada sociológica, no reivindicativa", deja claro Campo Vidal.

Los anuncios de tu vida repasará acontecimientos que cambiaron la vida cotidiana, como la llegada de la televisión, el frigorífico o la olla exprés. Fijará la mirada en las modas que entonces se consideraron revolucionarias como el biquini o la minifalda. Algunas de las innumerables imágenes que en su día cercenó la censura también tendrán su espacio.

El equipo que trabaja en la serie tiene ante sí más de 15.000 anuncios para seleccionar, agrupar por géneros y diseccionar minuciosamente. "Para evitar roces con la ley que prohíbe la publicidad en TVE, los spots aparecerán sin marcas", subraya Campo Vidal, que no quiere que haya la más mínima apariencia de publicidad encubierta. Algunos proceden de las propias firmas y otros han sido facilitados por agencias de publicidad o por coleccionistas. Aquellos que han perdido calidad por el paso del tiempo serán sometidos a un proceso de reciclado tecnológico.

Campo Vidal asegura que el trabajo de búsqueda ha sido muy importante. De ese meticuloso rastreo han brotado joyas como aquel anuncio en el que Franco promocionaba los vuelos de la naciente aerolínea española Iberia.

También esencial ha sido el proceso de clasificación. Un software especial permitirá encasillar de manera rápida y eficaz los anuncios por géneros para agruparlos en bloques sobre la modernización de España, la mujer, las vacaciones, la familia, el centro de trabajo, las mascotas... "Aspiramos a mostrar la evolución de la sociedad en el espejo de la publicidad y ver cómo han cambiado no sólo los vestidos o el peinado, sino las relaciones humanas, como el trato entre hombres y mujeres", agrega Campo Vidal.

Para Moreno, uno de los hechos más sorprendentes de la evolución publicitaria es la transformación radical de los hábitos de los españoles en 50 años. "Hay anuncios que serían tachados de socialmente incorrectos", dice el productor, y pone como ejemplo uno de la Dirección General de Tráfico donde aparecen dos motoristas sin cascos y otro de un coñac que anima a consumir alcohol en el trabajo.

Para analizar críticamente y con ironía algunos mensajes, el programa contará con Quequé (Noche H, Éstas no son las noticias), que realizará un monólogo desgranando anuncios de los primeros tiempos de la publicidad audiovisual. Por Los anuncios de tu vida desfilarán algunos de los principales creativos españoles como Luis Bassat -autor de la frase "la publicidad es el arte de enamorar o convencer a la comunidad"-, Agustín Medina, Teodoro Marcos, Marçal Moliné, Fernando Herreros o Tony Segarra, así como expertos e investigadores de la publicidad y la televisión como Raúl Eguizábal, Ricardo Vaca o Eduardo G. Matilla.

Por el plató también pasarán escritores que contextualicen las diferentes épocas sociales y algunas de las caras famosas que en algún momento realizaron publicidad -"desde Teresa Gimpera a Concha Velasco", señala Moreno- y aquellos personajes que precisamente se hicieron famosos a través de la publicidad.

Porque los famosos de la época siempre han sido un buen reclamo. Y si ahora la pantalla está inundada por las recomendaciones de Rafa Nadal, Penélope Cruz, Pedro Piqueras o Nuria Roca, entonces no era extraño ver anuncios protagonizados por Paco Rabal (Polaroid), Lola Flores (Pinturas Tintanlux), Alfredo Landa (Filomatic), Carmen Sevilla (Phillips) o Bárbara Rey (impuesto sobre la renta).

Y por último, una pequeña lección de historia. En 1957 se emitió el primer anuncio en España. Decía así: "Distinguido público, les hablo en nombre de la marca Freemotor, concesionaria en España de licencias Westinghouse. Pero no se preocupen, no les voy a contar las excelencias del refrigerador Super 57 o de la lavadora Launtromat porque de todos son conocidas, sólo quiero ofrecerles un grato espectáculo".