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Acción: rueda Turlington

La gran modelo debuta como directora de cine en Tribeca

El rostro de Yves Saint Laurent y de Louis Vuitton, modelo desde los 14 años y casada desde hace siete años con el actor y realizador Ed Burns no es nuevo en el mundo del cine. El documental Catwalk se basó en su carrera, protagonizó Unzipped y dio realismo a Pret-à-porter -la incursión de Robert Altman en el mundo de la moda-. Pero es ahora cuando Christy Turlington ha dado un paso gigantesco y se ha convertido en directora. Acaba de estrenar en el Festival de Tribeca No woman, no cry.

El documental está muy lejos de su experiencia como modelo y mucho más cerca de sus vivencias como mujer. Porque Turlington, 41 años, utiliza como punto de partida ese momento en el que todas las mujeres son iguales: el parto. O en el que todas las mujeres deberían de ser iguales porque como la modelo descubrió durante el parto de su primogénito hace casi siete años su experiencia podría haber sido mortal. Turlington sufrió una hemorragia que pudo haber acabado con su vida. Sin embargo su marido documentó, cámara en mano, esta experiencia que ahora da pie a No woman, no cry. La modelo californiana transformó sus vivencias en energía creativa que la llevó a Tanzania, Bangladesh, Guatemala y a su EE UU natal para contar la experiencia de otras cuatro mujeres y dejar en evidencia la calidad, o la falta de calidad, del sistema sanitario público.

Son muchas las modelos que han probado suerte en Holly-wood, con mayor o menor fortuna. Cameron Díaz es el mejor ejemplo de aquellas que han triunfado. Lo mismo que Andie McDowell o Kim Basinger, aunque en estos dos últimos casos su éxito se ha visto reducido en los últimos años a una vuelta al mundo de la publicidad o a la prensa del corazón, respectivamente. Mucho más común es el dudoso éxito como actrices de otras muchas estrellas de la moda como Cindy Crawford, Heidi Klum, Claudia Schiffer o Gisele Bundchen, incapaces de demostrar hasta la fecha su verdadera madera como intérpretes. "Es otro tipo de energía", comenta Cameron Díaz marcando la diferencia entre el mundo de las modelos y el de las actrices. Turlington siempre rehuyó el término de supermodelo a lo largo de su carrera en las pasarelas. "No pienso en mí como una supermodelo", repitió a la prensa en más de una ocasión argumentando que ella se toma las cosas en serio. Y No woman, no cry prueba sus palabras. Nunca soñó con Hollywood, más bien con aprovechar su posición para denunciar los problemas de la sanidad pública en temas de maternidad, algo que extiende a su página web www.everymothercounts.com y continúa en sus estudios en la Universidad de Columbia en temas de salud.

Christy Turlington, en Tribeca.
Christy Turlington, en Tribeca.GTRESONLINE

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