Echar la casa por el objetivo
Una exposición explora el ámbito doméstico desde la mirada documental
Los artistas llevan tiempo mirándose el ombligo. De muchos de ellos conocemos cómo son sus padres, sus casas o sus amigos, aunque su mirada suele ser introspectiva y sus fotografías se exhiben en un contexto que les otorga una trascendencia que traspasa la pura realidad. De ella, la realidad, se encargan no los artistas sino los documentalistas, en general centrados en retratar los acontecimientos externos, sean guerras, deportes, discursos o famoseos. "Queríamos explorar qué reportajes había en estos momentos sobre el ámbito doméstico a nivel internacional, imágenes que cuestionaran cómo vivimos y nos hablaran de nuestra realidad más cercana", comenta Silvia Omedes, directora de Photographic Social Vision, que organiza el World Press Photo.
Junto a Arianna Rinaldo, editora de la revista Ojo de Pez, decidieron lanzar una convocatoria internacional durante tres meses para encontrarlos. La respuesta fue espectacular. Más de 300 reportajes fotográficos y audiovisuales de los que han seleccionado unos 80 fragmentos para exponerlos, hasta el 27 de junio en el Espacio Cultural Caja Madrid de Barcelona.
Doméstico, que así se llama la exposición, tiene muchas entradas posibles. Para elaborar el guión se contó con la ayuda de un antropólogo social, Roger Canals, y de un equipo en el que han participado psicólogos, historiadores y sociólogos. En este sentido, supone toda una exploración crítica al ámbito doméstico enfocando desde todos los ángulos posibles. También, es un compendio de historias, hermosas y emocionantes, que por sí mismas tienen un interés humano y literario indudable. Por último, la variedad de registros de los fotógrafos seleccionados, algunos conocidos y otros principiantes, refleja hasta qué punto la fotografía documental ha ido incorporando el lenguaje más conceptual del entorno artístico sin olvidar tampoco el reflejo "objetivo" de la realidad.
Desde un reportaje sobre casas de punkis a otro sobre la celebración familiar de una primera comunión; de las viviendas provisionales de un colectivo de gitanos a la historia de una mujer que lleva 15 años arreglando sola su enorme piso instalada en una constante precariedad. Fotografías de abuelos acomodados y de abuelos modestos, de habitaciones de niños, de adolescentes, de bebés aún por nacer. Casas abarrotadas de objetos y fachadas de pisos que esconden infamias.
De todo hay en Doméstico, que además permite la participación a través de las fotografías y los vídeos que manden los visitantes -mediante sendas páginas en YouTube y Flickr- que se incorporan a la exposición.
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