Las residencias se declaran en crisis por la gestión de la dependencia

La patronal de residencias y de empresas de servicios a los dependientes (Aerte) se declaró ayer en crisis "como consecuencia del atasco en la negociación de la financiación" de la ley de Dependencia, "tanto en el ámbito estatal como en el modelo a implantar en la Comunidad Valenciana". Las empresas, en su asamblea general, censuraron también el impulso dado a la paga a familiares con dependientes a su cargo frente a la atención en residencias u otros servicios (teleasistencia, ayuda a domicilio, centros de día), lo que redunda, señalan, en un perjuicio de la atención profesional, y supone una amenaza para su negocio.

Las críticas de los empresarios se suman a la del Observatorio de la Dependencia -usuarios, trabajadores de servicios sociales, miembros de Trabajo Social de la Universitat de València- que hace cuatro semanas denunció que la mitad de los dependientes valencianos reconocidos no reciben ayudas.

El presidente de Aerte, Alberto Giménez, insistió en el elevado número de prestaciones económicas existentes para cuidadores familiares. La paga para hijas, esposas o nueras -que son quienes generalmente se ocupan del cuidado de ancianos o dependientes- se planteó como una medida excepcional. Sin embargo, el hecho de que la prefieran los ciudadanos, que resulte más barata para las Administraciones que una plaza en un geriátrico o la escasez de otros servicios se ha traducido en que en la Comunidad Valenciana, de las más de 29.000 prestaciones reconocidas, el 47% correspondan a esta figura.

Intereses de Cotino

En todo caso, la Comunidad Valenciana es, por detrás de Madrid, la que presenta unas tasas más elevadas de cobertura residencial en la Dependencia, con un 41%, frente al 52% de Madrid o el 15% de Cataluña. La oposición ha relacionado repetidamente esta circunstancia con los intereses del anterior consejero de Bienestar Social, Juan Cotino, cuya familia es propietaria de centros residenciales. El problema está en que apenas tiene cobertura de centros de día, teleasistencia o ayuda a domicilio. "La patronal está presentando propuestas que demuestran la rentabilidad de los servicios profesionales", comentó Giménez.

La Consejera de Bienestar Social, Angélica Such, que acudió a la clausura del acto, destacó el esfuerzo inversor de su departamento dirigido a incrementar el número de centros y plazas residenciales.