Los beneficios del Banco de Valencia caen el 28% el primer trimestre
El Banco de Valencia ganó 28,6 millones de euros en el primer trimestre de 2010, un 28,2% menos que en el mismo periodo del año anterior. La información difundida por la entidad participada en un 40% por Bancaja atribuye la caída relativa de beneficios a la diferencia de los tipos de interés vigentes en el primer trimestre de 2009 con respecto al mismo periodo de este año.
Los activos totales y el volumen de negocio se mantienen prácticamente a la par con relación al primer trimestre de 2009. Pero el margen de intereses del Banco de Valencia correspondiente al primer trimestre de 2010 fue de 77,2 millones de euros, un 30% menos que en el mismo periodo un año antes.
La entidad financiera optó por comparar los distintos márgenes obtenidos con relación al último trimestre de 2009. El margen bruto, el margen de explotación y el beneficio neto subieron ligeramente. El margen de intereses cayó, pero apenas un 2%.
La morosidad pasó desde el 3,64% a final de marzo de 2009 hasta el 4,43% en 2010. La morosidad del conjunto del sector en febrero pasado era del 5,3%.
La tasa de cobertura se ha elevado hasta el 74,4% y la entidad subraya que mantiene "intactos los 167,3 millones de fondo genérico para insolvencias, cantidad que ha permanecido así en los últimos 15 meses, además de tener otros 32 millones de dotaciones adelantadas a su calendario normado".
Cajas en dificultades
El Instituto de Estudios Económicos del Mediterráneo, una entidad apadrinada por Cierval y dirigida por el economista Juan Iranzo, difundió ayer una nota en la que identifica dos problemas del sistema financiero español: "El aumento de la morosidad hipotecaria y los problemas de liquidez y solvencia que atraviesan algunas cajas de ahorros, que operan con tipos bajos y tienen dificultades para cubrir costes".
El instituto aboga por "impulsar la fusión de las cajas de ahorros con criterios económicos y no políticos, reducir un 30% el sistema financiero o crear un banco que se haga cargo de los activos más deteriorados de las entidades financieras". La entidad alerta de las pérdidas que puedan acumular las cajas de ahorros en 2010, que cifra entre 5.000 y 6.000 millones de euros, y recuerda que la propia Fundación de las Cajas de Ahorros las eleva hasta 15.000.
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