Feijóo critica el "individualismo" de los directivos de las cajas

En un discurso plagado de mensajes y en directa alusión a los máximos responsables de las dos cajas gallegas, que atendían a sus palabras, el presidente de la Xunta criticó ayer el "individualismo" y la "insolidaridad" que han llevado a la parálisis las negociaciones para la fusión de Caixa Galicia y Caixanova. Ante un nutrido grupo de empresarios, y en presencia de José Luis Méndez, director general de la primera, y Julio Fernández Gayoso, presidente ejecutivo de la segunda, Feijóo advirtió: "No hay otra opción que la fusión: la otra alternativa sería el fracaso. Nos jugamos nada menos que estar o no estar en el mapa financiero", aseguró.

El encuentro, organizado en A Coruña por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), sirvió al titular del Gobierno gallego para explicar una propuesta de sobra conocida, "razonada y razonable", dijo. También se mostró convencido de que "esa insolidaridad y ese individualismo" que achacó a los directivos "darán paso finalmente a la altura de miras".

Méndez y Gayoso, que atendían a las palabras del presidente desde la misma mesa y sin apenas hablar ente ellos durante todo el almuerzo, recibieron otro aviso. "Hagan lo que han hecho hasta ahora", dijo Feijóo, "construyan grandes cajas, porque toda Galicia no se olvidará de personas que han sido capaces de construir". A ambos les pidió que "acierten" y den "una buena noticia a todos".

"Depende de nosotros"

A juicio del presidente, el único obstáculo que atasca las negociaciones son "los criterios de gobernanza" [el reparto del poder en la entidad resultante], una vez que el Banco de España "está dando credibilidad a la operación de fusión y, por lo tanto, está respaldando la solvencia de una posible caja gallega". "Sólo depende de nosotros, si nos ponemos de acuerdo", advirtió. Feijóo también dejó una pulla a los socialistas: "Nosotros no creamos desconfianza y tampoco decimos una cosa en A Coruña y otra en Vigo".

Desde el último encuentro, el pasado jueves, las representaciones de ambas cajas no se han vuelto a sentar en la mesa de negociación, y tampoco hay fijados encuentros para esta semana, cuando ambas entidades tienen previsto celebrar consejos de administración. La exigencia de Caixanova de acapar el poder en la caja fusionada mantiene paralizadas las negociaciones.