"Soy una Jedi de la política"
Pregunta. ¿Con este nombramiento pasamos del "Nena, tú vales mucho" a la pole position?
Respuesta. No todos los doses conducen al uno.
P. ¿Se siente la Fernández de la Vega andaluza?
R. Bueno, no es un mal modelo. A Teresa la admiro muchísimo. Pero ni Griñán es Zapatero ni yo soy Teresa.
P. Dicen que puede merendarse a Griñán a golpe de faca.
R. La verdad es que prefiero merendar con Griñán, porque tiene una conversación extraordinaria. Con él voy a tener la suerte de hacer un gran máster político.
P. "No quiero ser delfín ni tiburón". ¿Y merluza?
R. Eso, lo que menos. Además, no soy una gran nadadora. Todo lo que tengo de mar y de marítimo lo llevo en el nombre. Soy de secano radical. De Jaén, de los olivos.
P. ¿La presidencia del Parlamento andaluz fue una jaula de oro?
R. Fue un honor y una escuela de democracia. Dicho lo cual, me gusta más la acción.
P. ¿Qué se siente siendo la niña bonita de Zapatero?
R. Eso es un piropo. Creo sinceramente que tengo su estima, pero no soy la; soy una de sus niñas bonitas.
P. Dicen que, en el PSOE, la quieren más en Madrid que aquí.
R. No he sentido eso nunca jamás. Sí he tenido la suerte de sintonizar mucho con la dirección federal desde la llegada de Zapatero a la secretaría general.
P. Usted se ha dicho "producto de Chaves". ¿Hay algo en el PSOE andaluz que no lo sea?
R. Hombre, Felipe.
P. A tenor de su trayectoria, su deporte favorito será el salto con pértiga.
R. Sí, sí. Lo que pasa es que yo cuando llego a un cargo dejo el otro. Más de uno y más de dos los acumulan.
P. ¿El PP es el lado oscuro de la fuerza?
R. Sí [ríe]. Se lo dice una Jedi. Una Jedi de la política. Provocar miedo es muy de derechas.
P. ¿Y en el PSOE, en qué parte están del imperio galáctico?
R. Siempre hay quienes pueden pasarse al lado oscuro, y pruebas tenemos a lo largo de nuestra historia. Pero mayoritariamente llevamos 130 años en el lado luminoso de la fuerza.
P. Usted, que es muy aparato, ¿cree que el Gobierno lo está haciendo todo ideal?
R. Es imposible hacerlo todo bien. Y en un momento tan duro como este de la crisis, más difícil todavía.
P. ¿Javier Arenas es pan comido?
R. No hay que perderle la cara. Pero si es pan, no tiene chicha.
P. La bondad es el eje de muchos de sus discursos. ¿Destila Enciclopedia?
R. Me considero humanista, he bebido de Sócrates y he nacido en un pueblo de la Ilustración. Esto yo creo que sirve de atenuante.
P. ¿Entre sus pensadores de cabecera estaría José Blanco?
R. Bueno [ríe], Pepe Blanco tiene un pensamiento bastante práctico y bastante acertado. Nada despreciable.
P. ¿Quién es la gran lumbrera ideológica-intelectual de su partido?
R. Hay cabezas muy importantes, empezando por el presidente del Gobierno, que ha hecho grandes aportaciones a la izquierda de hoy. O Carmen Calvo. López Aguilar tiene unas ideas que da gusto escuchar.
P. Y cuando empieza no puede usted dejar de escucharlas.
R. Cierto. Y, perdóneme que defienda al sur, se puede presumir de las ideas de Pepe Griñán.
P. Más que de estricta observancia, es usted una monja del PSOE.
R. [Carcajada]. En ese sentido, no, porque no mantengo el celibato.
P. De estudiante hizo mucho teatro. ¿Le ha aprovechado para su actual puesto?
R. El teatro, escribir, que también lo hago, y la política tienen una cosa en común: te tienes que meter en la piel de la gente.
P. Su novela El sueño de Eva está escrita sin género masculino. ¿Todo son miembras?
R. Eva no podía pensar de otra manera. Fue la primera que pensó. Y la Academia de la Lengua todavía no me ha excomulgado por la novela.
P. ¿El libro es un peñazo doctrinal?
R. Bueno, a la luz del volumen de ventas, puede ser [risas].
P. ¿Cuánto se aburriría sin Adán, sin los hombres?
R. Sería imposible abrir una botella que se atasca, por ejemplo, sin tener un hombre al lado. Ellos son la mitad de la manzana. Declaración absoluta de paz y de amistad.
P. Siguiendo con el Paraíso, ¿tiene serpiente de cabecera?
R. Sí, sí, aunque no puedo desvelar su nombre. La serpiente es una incomprendida. Alguien tenía que pagar el pato. Y hay bondad. En la política, en la gente. La bondad es lo que mueve el mundo.
P. ¿Cuál es su Paraíso terrenal?
R. La imaginación y la fantasía.
P. ¿Y la presidencia de la Junta?
R. En absoluto. No se vaya a creer usted todo lo que lee.
Perfil
Tiene 48 años, le cuesta recordar ratos en los que no trabaja y cuenta que, por ello, su mayor afición es el dolce far niente. El ciclismo parece estar muy presente en su vida: a veces va en bici por Sevilla, y hace bicicleta "en el PSOE cuando trabajo, porque pedaleo mucho detrás del maillot amarillo de Griñán". Cuando se le dice que habla poco de sí misma, contesta: "Sí, porque abrumaría al gran público si vieran lo estupenda que soy". Según ella, canta bien. Y le encanta charlar, bailar y cocinar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.