Una Traviata en puntas
El primer bailarín argentino Iñaki Urlezaga se inicia en la aventura coreográfica con La Traviata, un ballet en dos actos inspirado en la ópera homónima de Giuseppe Verdi, cuya música es utilizada en versiones de arreglos sinfónicos de Luis Gorelik. La obra, con más de 50 artistas en escena, estará en cartel del 28 de abril al 23 de mayo (teatro Nuevo Apolo). Urlezaga, al frente del Ballet Concierto, ya se ha presentado antes en Madrid, y se le recuerda especialmente, como dotado bailarín noble, desde los fastos de inauguración del Teatro Real, donde bailó La Bella Durmiente como partenaire de Sylvie Guillem.
La Traviata (sustancialmente el argumento de la novela La dama de las camelias de Alexandre Dumas hijo) ha sido llevada al ballet en muchas ocasiones, a veces manteniendo los ejes del libreto operístico de Francesco María Piave y otras desde una línea expresiva o narrativa más abierta. Urlezaga reconoce que tardó cinco años en decidirse ante este empeño, donde se reserva también el protagónico masculino de Alfredo Germont.
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