Música contra el olvido

El grupo de rock valenciano Recámara abrió ayer el concierto que se celebró en la Casa de la Cultura de Burjassot como homenaje a las víctimas del trágico accidente de metro ocurrido en Valencia el 3 de julio de 2006. No fue una casualidad. El segundo tema que interpretaron, El metro, está dedicado a aquel fatídico día de hace casi cuatro años, a las 43 personas que fallecieron, a las 47 que resultaron heridas y a sus familiares.

Minutos antes, pasadas las 21.00 Maribel Bravo y Tonino, que ejercieron el papel de presentadores, inauguraron un acto, entre festivo y respetuoso, destinado a "combatir la nube de amnesia que cubre Valencia". "Ha sido el peor desastre ferroviario subterráneo de la historia y el que menos atención institucional ha recibido de toda la historia", insistió el escritor Alfons Cervera.

A Recámara le siguieron en el escenario Quico Pi de la Serra, Oscar Briz y Manolo Tarancón. Luis Eduardo Aute, uno de los intérpretes más esperados, fue el quinto en salir a cantar de un total de 15 artistas y grupos -entre quienes estaban también Obrint Pas, Paco Muñoz, Nova Dixieland Band, Ki Sap o Bitches&Peaches- que interpretaron una o dos canciones.

La recientemente remodelada Casa de la Cultura acogió a en torno al millar de asistentes, entre los que se encontraban el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, el responsable del Bloc, Enric Morera, o la presidenta de la asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón.

Poco antes de comenzar el acto, la presidenta de la Asociación de Víctimas del Metro 3-J, Beatriz Garrote, recordaba que la idea del concierto de ayer "surgió de un grupo de personas que quisieron canalizar el sentimiento de solidaridad, apoyo y acompañamiento de la sociedad hacia nosotros frente al abandono que hemos sufrido por parte de los políticos".

Los miembros de la asociación fueron quienes pusieron el punto final al acto, después de que Rafa Xambó clausurara (musicalmente) el concierto.