La crisis del volcán genera cientos de millones en pérdidas económicas
Las compañías aéreas afirman que han sufrido el peor golpe tras el 11-S - El sector del turismo se ha visto perjudicado por la ola de cancelaciones
Mientras los cielos europeos se despejan de las cenizas producidas por el volcán islandés Eyjafjalla, la sombra de la nube se refleja en las estimaciones de los daños. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el lobby de las aerolíneas que fue el primero en criticar a los Gobiernos europeos por la gestión del cierre del espacio aéreo, echó ayer cuentas y cifró las pérdidas sufridas por las compañías aéreas en 1.700 millones de dólares (1.260 millones de euros).
"La crisis eclipsa a la del 11-S, cuando el espacio aéreo estadounidense estuvo cerrado durante tres días", declaró el director general de la organización, Giovanni Bisignani, al presentar los datos en Berlín. Bisignani volvió a plantear la petición de compensaciones estatales por las pérdidas. "Soy el primero en decir que la industria no debe depender de las subvenciones. Pero es una situación extraordinaria a la que no hemos llegado por llevar mal nuestros negocios sino por cosas que escapan a nuestro control", dijo.
Lo cierto es que las aerolíneas no son las únicas empresas que se han visto afectadas. "Me gustaría que la cuestión de las pérdidas no se centrara sólo en las compañías aéreas. Nadie niega que han sido las más afectadas, pero detrás hay toda una cadena, sobre todo en un país turístico como España", explica José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, la principal organización nacional de turismo. Él también echa cuentas: durante la crisis el sector turístico español ganó 42 millones de euros menos al día, 252 millones en total. Para rematar el concepto, enumera ejemplos significativos: la menor asistencia de extranjeros a la Feria de Abril de Sevilla, la reducción en un 90% de las ventas en los comercios del aeropuerto de Málaga... "Ha sido un duro golpe sobre todo en un momento en el que, después de un 2009 dramático, empezábamos a ver un poco más de claridad", dijo. El balance de los que salen ganando y perdiendo de la peor crisis en los cielos desde el 11-S es más bien claroscuro.
» Turismo. Además de la estimación de Exceltur, los números rojos contabilizados por el sector en los últimos días se reflejan también en cada compañía. Tui, uno de los principales touroperadores europeos, cifra entre 5,6 y 6,8 millones de euros sus pérdidas diarias debido a las cancelaciones de vuelos. Aunque se trate de una importante cuantía, según Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Económicos, "el efecto más preocupante para el sector a medio plazo sería que los viajeros elijan menos viajes de largo alcance, como ya pasó después del 11-S. Algo que, por otro lado, podría beneficiarle a España, que desde el continente cuenta con muchas alternativas a los aviones".
» Industria automovilística. El retraso en el transporte de mercancías afectó también a empresas como BMW y Nissan, que han planeado recortar la producción de algunos de sus modelos en Alemania y Japón. Audi también canceló turnos de trabajo al quedarse sin algunos componentes. Los problemas del transporte de mercancía puede todavía tener secuelas. "Podrían reflejarse en una pequeña subida de la inflación, pero más en Reino Unido que en los países del euro", comenta Paolo Zanghieri, experto del gabinete de análisis británico Oxford Economics, quien, por otro lado, descartaba efectos más duraderos para la economía.
» Alimentación. El sector del pescado fresco ha sido uno de los más afectados. La compañía Marine Harvest, una de las principales en la distribución de salmón a escala mundial, reconoce que espera sufrir un varapalo económico por el retraso en el reparto de sus envíos transatlánticos. Decenas de contenedores con salmón fresco de esta empresa que debían llegar a Estados Unidos se quedaron en tierra en los almacenes de Londres.
» Flores. Los exportadores de Kenia, principalmente de la ciudad de Naivasha, en el oeste del país africano, han anunciado pérdidas de unos dos millones de dólares diarios. En Colombia, la empresa Asocoflores también se vio afectada por el cierre del aeropuerto de Amsterdam, el centro del comercio mundial de flores, en vísperas de los envíos masivos programados para el Día de la Madre.
» Empresas de mensajería. Si bien fueron unas de las primeras en sufrir los efectos de la crisis, también consiguieron reorganizarse pronto para trasladar sus envíos por tierra y por mar. Uwe Bensien, portavoz de DHL Europa, señala: "El impacto no ha sido tan grande porque nos hemos organizado. Las cancelaciones nos han obligado a redistribuir todos los envíos por tren y carretera".
» Autobuses, trenes y barcos. La búsqueda de medios de desplazamiento alternativos por parte de los miles de pasajeros que se quedaron atrapados en los aeropuertos de Europa ha disparado las reservas de billetes para autobuses, trenes y barcos, sobre todo desde Reino Unido hacia el continente. La empresa de autocares Eurolines ha transportado a unos 21.000 viajeros, con un incremento del 200% sobre su tráfico habitual. En España, la compañía ALSA, aumentó su oferta de plazas entre un 20% y un 40% en los trayectos nacionales durante el pasado fin de semana cuando permanecieron parcialmente cerrados varios aeropuertos españoles. También se disparó el alquiler de coches. Alicia Mistryi, portavoz de la empresa Hertz, asegura que las llamadas para efectuar reservas aumentaron un 300% desde que apareció la nube volcánica sobre el cielo de Europa y se produjeron las primeras las cancelaciones de vuelos.
» Teleconferencias. Ante las dificultades para celebrar reuniones de trabajo, las empresas y organismos buscaron una alternativa tecnológica. Según British Telecommunications, la demanda de teleconferencias aumentó un 35% tras el comienzo de la erupción del volcán.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.