El fiscal achaca a Del Nido maniobras para confundir al Tribunal de Cuentas
El juicio del 'caso Minutas' se centra en el bufete del presidente sevillista
La declaración ante el fiscal anticorrupción del presidente del Sevilla, José María del Nido, en el juicio del caso Minutas dura ya 18 horas, y su final todavía no se vislumbra. En la sesión de ayer, la octava de 30, el fiscal Francisco Jiménez Villarejo centró sus preguntas en los supuestos manejos de Del Nido y de varios compañeros de su bufete para entorpecer el enjuiciamiento por parte del Tribunal de Cuentas de las múltiples irregularidades contables detectadas en el Ayuntamiento de Marbella y sus sociedades municipales durante los años duros del gilismo.
El fiscal destacó cómo Del Nido, contratado para defender los intereses del Ayuntamiento, solicitó el archivo de una quincena de actuaciones cuyo fin era recomponer los agujeros en las arcas públicas. Al mismo tiempo, en las fases preliminares del proceso, que duraron unos dos años, tres abogadas de su despacho -entre ellas su ex esposa y la hermana de ésta- ejercían la defensa de los responsables de los desfases contables. Del Nido renunció a representar al consistorio y a las empresas municipales cuando el Tribunal de Cuentas le informó del conflicto de intereses. Sin embargo, durante todo ese tiempo, el letrado cobró minutas mensuales de 55.773 euros. Antes, Del Nido había percibido 235.596 euros por una labor que el fiscal estima "contraria a los intereses municipales".
En el juicio, Del Nido negó que su despacho sevillano sea un bufete colectivo y aseguró que renunció a representar al Ayuntamiento por su propia iniciativa.
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