Zarautz despide a los cuatro fallecidos

La desolación persistía ayer en Zarautz, en la segunda jornada tras el trágico accidente de tráfico que, en la madrugada del sábado, acabó con la vida de cuatro de sus vecinos. Las fotos de Josu Aizarnazabal, Javier Uranga, Mikel Eizagirre y Juan José Urretabizkaia poblaron las paredes de las calles del municipio, que vio alterada una apacible mañana de domingo. El Ayuntamiento de Zarautz, que había prometido toda la ayuda que requirieran los familiares, facilitó el edificio municipal Etxezabala, cercano al Consistorio, como velatorio.

Cuatro féretros se instalaron en la sala destinada a funerales civiles y cientos de zarauztarras desfilaron durante todo el día -el velatorio estuvo abierto hasta las 20 horas- para despedirles, lo que provocó escenas emotivas.

Cientos de vecinos desfilaron por el velatorio facilitado por el Ayuntamiento

La consternación se hizo patente especialmente en el sector de la hostelería, por la relación de los fallecidos con el sector. Josu Aizarnazabal tenía un almacén de bebidas y las repartía entre gran cantidad de establecimientos de Zarautz y municipios cercanos. Mikel Eizagirre era el cocinero del Restaurante Talaipe, de Getaria. Varios hosteleros recordaron ayer que Eizagirre, de 40 años, empezó a trabajar en un restaurante de Zarautz a los 15 años. "Es un día de los más tristes en muchos años. Estamos consternados", aseguraron.

Los funerales se celebrarán conjuntamente hoy, a las 19 horas, en la parroquia de San María la Real.

El Departamento de Interior, que ultima el informe sobre el accidente, no dio ayer más detalles del siniestro, aunque todo apunta se debió a la excesiva velocidad en que transitaban. El coche, un Mercedes de gama alta, quedó irreconocible tras impactar contra un poste de señalización de la autopista A-8 a la altura del municipio de Orio, y los restos quedaron desperdigados en la calzada y en el exterior de la autopista. El accidente mortal se produjo sólo nueve días después del ocurrido en Elgoibar, donde también fallecieron cuatro jóvenes, de entre 16 y 20 años, en un choque contra una furgoneta.