El GP de Japón de motos, aplazado por la nube de ceniza

El piloto de Ducati Nicky Hayden se hacía eco de la primicia ayer a media tarde: el Gran Premio de Japón de motociclismo, que debía celebrarse el próximo fin de semana en el circuito de Motegi, queda aplazado a causa de la gran nube de ceniza provocada por un volcán en Islandia. "Si los equipos no pueden volar, difícilmente podría haber habido una carrera", señalaba el de Kentucky en su Twitter.

Y no iba mal encaminado. La decisión, que anunciarán hoy oficialmente Dorna -organizadores del Mundial- y la FIM (Federación Internacional) responde básicamente a ese motivo: el miedo a que muchos pilotos no lleguen a Motegi; y la falta de garantías de que el panorama mejore en 24 horas. La organización estuvo de acuerdo, a pesar de que todo el material y varios técnicos de Dorna estaban ya trabajando en el circuito.

La carrera quedó aplazada previsiblemente hasta el 3 de octubre, entre los grandes premios de Aragón (19 de septiembre) y de Malaisia (10 de octubre). La próxima cita del Mundial será el Gran Premio de España, en Jerez, el próximo 2 de mayo. El Mundial, del que sólo se ha disputado una carrera, arrancó el pasado 11 de abril en Qatar, con victoria para Rossi, que lidera la clasificación de MotoGP seguido de su compañero de equipo Jorge Lorenzo.

Precisamente los pilotos no parecían demasiado contentos con la irrupción de la nube volcánica en sus vidas. "Tenía ganas de correr. Una lástima", señalaba Lorenzo, resignado. "Nube de ceniza, por favor márchate", imploraba Bradley Smith, piloto de 125cc, a las 10 de la mañana, cuando aún desconocía la noticia. Nadie escuchó sus súplicas.