"Me amenazaron porque rechazo ampliar el puerto"

Juan Moragues, concejal del PP en Xàbia desde hace 20 años, alcalde durante 12, y ahora adscrito al sector campista, jamás imaginó que le costaría tanto sudor volver a ganar la presidencia del PP local. Fue amenazado de muerte por dos militantes populares, uno de ellos sobrino de su rival, el ripollista Juan Crisóstomo. Moragues, de 63 años y nacido en Xàbia, ganó por 23 votos el 10 de abril.

Pregunta. ¿Esperaba que su victoria en la asamblea sería tan apurada?

Respuesta. Sí. Sabía que no era fácil. Esos señores [en alusión a los ripollistas] se estaban moviendo desde hacía meses, habían dado de alta a muchas personas nuevas en el partido.

P. ¿A qué se debió el interés de los ripollistas en disputarle la presidencia con amenazas incluidas?

"Me preocupa que mi hijo y mi mujer tengan que ir a un psicólogo"

R. A que sabían que como presidente del PP, Juan Moragues no iba a tolerar ciertas cosas. No iba a permitir grandes torres en el urbanismo ni tampoco la ampliación del puerto. Y ellos llevan desde 2003 defendiendo esa ampliación que yo no voy a consentir.

P. ¿No le preocupa la imagen que ha dado el PP?

R. Lo que me preocupa es que después de amenazarme esas personas fueron capaces de acudir a la Guardia Civil y denunciarme a mí por falsedad. Y también me preocupa que mi hijo de cinco años no se atreva a ir solo por casa y que tanto él como su madre tengan que ir al psicólogo. Eso duele.

P. ¿Le sorprendió el formidable apoyo que la dirección provincial del PP dio a la lista de Crisóstomo?

R. No. Iban a por la lista de Juan Moragues porque era la lista de Camps.

P. ¿Estos hechos le pasarán factura electoral al PP de Xàbia?

R. No. Al contrario. Vamos a por la mayoría absoluta.

P. ¿Se presentará a la alcaldía?

R. Si sigo pensando como pienso ahora, no.

P. ¿Quién será el candidato?

R. Una persona afín a Juan Moragues.

P. Ha reprochado intereses empresariales al sector ripollista, pero a usted también se le critica que compatibilice su cargo público con su profesión como promotor inmobiliario.

R. Es una crítica que me cansa. Mire, yo sabía que un día dejaría de ser alcalde o concejal, pero no podía dejar mi trabajo. Tengo una empresa seria. Y pregunte a cualquier funcionario de la oficina técnica si alguna vez yo he ido por allí presionando para que se impusiera un proyecto o una reparcelación. Le dirán que nunca.

P. Otra crítica que se le ha hecho es que pactara con Eduardo Monfort [actual alcalde del Bloc] su otrora enemigo político.

R. Nuestra obligación era ayudar a la gobernabilidad del municipio, porque el Bloc y el PSPV eran incapaces de aclararse. Además, era algo que le debía a Monfort porque recibí su apoyo como alcalde dos veces en los años noventa. Nos entendemos bien con el Bloc, ellos tienen sus carteras y nosotros las nuestras y el alcalde realiza una buena tarea de arbitraje.

P. ¿A qué se debe el retraso que acumula el PGOU, básico para el turismo de Xàbia?

R. Desconozco mucho de los contenidos del plan general urbano. Pero también opino que el alcalde debe espabilar con la redacción del PGOU.