Jane Sherman, bailarina y escritora estadounidense
Fue cronista del nacimiento de la danza moderna
La bailarina, escritora y coreógrafa Jane Sherman murió el pasado 16 de marzo en el Hogar de Actores Lillian Booth de Englewwod (Nueva Jersey) a la edad de 101 años. Puede decirse que fue una cronista privilegiada del nacimiento de la danza moderna en Norteamérica y que la vivió tanto de intérprete como creadora.
Nacida el 14 de junio de 1908 en Belait (Wisconsin), era hija de un escritor publicista y de una cantante de ópera. Empezó a estudiar danza a los 14 años y subió al escenario antes de cumplir 16. Estuvo después en el Radio City Music Hall donde formó parte de las famosas rockettes, pero su importancia y trascendencia partió de su permanencia en la Denishawn -la legendaria agrupación fundada por Ruth St. Denis y Ted Shawn en 1915 y a la que se asocia el surgimiento de figuras de danza moderna como Martha Graham, Doris Humphrey y Charles Weidman-, materia en la que se la consideró su última gran autoridad viviente
Creó sus propias danzas, inspiradas en las culturas exóticas de Oriente
Cuando la Denishawn hizo su larga gira por Asia entre 1925 y 1926, Jane Sherman, con sus 17 años, era el miembro más joven del conjunto, que actuó en Japón, India, Myanmar, Indonesia y China. Desde aquellos tiempos hizo gala de un gran sentido de observación y análisis, además de estar dotada de gran memoria. Así registró sus experiencias en unos diarios y en un profuso epistolario que serían la base de sus memorias y otros escritos. Todo este material de archivo se ha conservado cuidadosamente y sirvió de base para la edición de 1976 que se hizo en la Wesleyan University, un vívido relato del viaje que fue galardonado y recomendado por la Sociedad de Eruditos de Historia de la Danza.
Este reconocimiento la estimuló a seguir escribiendo. Así, sus libros sucesivos, El drama de Denishawn Dance (Middletown, 1979) y Denishawn: la influencia duradera (Boston, 1983) son fundamentales para entender aquellos albores. También durante muchos años enseñó y divulgó la herencia estética y el patrimonio coréutico de la Denishawn, a la vez que creaba sus propias danzas a partir de bocetos inspirados en las culturas exóticas de Oriente, lo que alternó con la modern dance propiamente dicha.
Hizo trabajos para la Martha Graham Dance Company, la Caravana Vanaver, la Bienal de la Danza de Lyon (1990) y el propio Jacob's Pillow, del que Ted Shawn había sido fundador. Tal era su memoria, que Jane Sherman había visto con 13 años a Ruth St. Denis bailando un vals de Brahms -un solo que la inspiró a estudiar en la Escuela Denishawn-; muchos años más tarde, enseñó esa pieza a la primera bailarina Cynthia Gregory. También preparó para el grupo fundado por Michelle Mathesius el llamado Denishawn repertory, representado en todo Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
Su libro La influencia duradera (1983) es material de estudio universitario. Sus reconstrucciones en 1982 para el Vanaver Caravan de Five american sketches se consideran canónicos (Boston Nancy 1864, Gringo tango, Danse américaine, Around the hall in Texas y Pasquinade).
En sus inicios, buscando un trabajo mejor remunerado, Sherman se unió a las Ziegfeld Follies y estuvo de gira con el grupo en 1927 y 1928, pero después regresó a la danza moderna como miembro de la Compañía Humphrey-Weidman, y eso lo alternó con apariciones en revistas de Broadway.
Su etapa de rockette se extiende de 1934 a 1935. Al dejar de bailar en 1940, se convirtió en editora en la revista Seventeen y ese año se casó con Lehac Ned, que fue también compositor y letrista de revistas. Ya ancianos, el matrimonio se mudó en 1990 al centro administrado por el Fondo de Actores.
Desde que llegó a Nueva Jersey, encontró en la poesía su refugio y su vía de expresión. Los poemas sueltos o pequeños poemarios que publicó fueron enseguida elogiados por la crítica, especialmente La canción de la senectud (2003), que se autoeditó y en el que da rienda suelta a su visión de los dramas del envejecimiento, la imposibilidad de seguir bailando y la manera de ser entendida por las generaciones por venir.
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