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Bonificaciones para el empleo fijo de menores de 30 años

El colectivo de jóvenes desempleados, cuya tasa de paro ronda el 40%, es un objetivo prioritario de la reforma. En el segmento de entre 16 y 30 años preocupa especialmente el grupo de aquellos que carecen de cualquier titulación. Para mejorar la situación, con carácter general, el Ejecutivo plantea aumentar "sustancialmente" las bonificaciones por contratar jóvenes de forma indefinida y por transformar contratos en prácticas en indefinidos.

Además, propone fomentar los contratos de formación aumentando de 21 a 24 años la edad límite para acogerse a los mismos. Esos nuevos contratos estarán totalmente exentos de la obligación de cotizar y generarán derecho a cobrar el paro. El segundo año de vigencia, el salario no podrá ser inferior al salario mínimo interprofesional.

Más información
Trabajo ofrece asumir parte del coste del despido en los nuevos contratos

Para los jóvenes con peores perspectivas -cualificación inferior a la ESO- se prevén convenios con las comunidades autónomas para que realicen prácticas laborales por las que recibirían una beca mensual, procesos formativos y atención personalizada que favorezca su inserción en el mercado de trabajo.

Incentivos

Lógicamente, actuar para favorecer a los colectivos más golpeados por el paro, jóvenes, mayores de 45 años -y dentro de ambos colectivos las mujeres- tendrá su coste. En opinión del Ejecutivo, mejorar la situación de esos sectores de la población exige, entre otras cosas, revisar la política de bonificaciones a la contratación. Esa política deberá centrarse en los jóvenes, los desempleados de más edad, la contratación indefinida y las mujeres. "Parecería oportuno", señala el documento, "ligar las nuevas bonificaciones a la contratación al objetivo de la creación neta de empleo estable".

El objetivo es tan ambicioso que no caben más propósitos: vincular "las bonificaciones a los sectores de futuro del modelo productivo en una economía sostenible o a un determinado tamaño de empresa" exigiría "un análisis más reposado" concluye el documento.

Las nuevas bonificaciones a la contratación indefinida no supondrán recortes de las ya existentes que tienen como fin "aumentar la empleabilidad de determinados colectivos". En suma, se mantendrán los incentivos a la contratación de discapacitados, víctimas de violencia de género, autónomos y mayores de 59 años, entre otros. Las nuevas bonificaciones y las que se mantengan serán objeto de "evaluación rigurosa y permanente" para efectuar cambios si no se alcanzan los objetivos.

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