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El nuevo circo internacional tiene su base en Baiona

La Fiesta Escénica inició la pasada semana su gira gallega

El Pazo de Congresos Municipal de Ourense fue la semana pasada el escenario de arranque de la primera gira gallega de la compañía La Fiesta Escénica, un colectivo especializado en artes en vivo fundado en Argentina y que actualmente se encuentra radicado en Baiona. Durante todo este mes presentarán su espectáculo Circo Galtük por Galicia. Su estilo es una combinación de danza, teatro, música y virtuosismo corporal en la línea del nuevo circo internacional, que procura la renovación del género haciendo mayor hincapié en la dramaturgia y la creatividad de la puesta en escena (sobre todo coreografías, vestuarios y luces), en convivencia con payasos, malabares, acrobacias y técnicas de contorsionismo habituales.

"Cuando me preguntan qué hicimos para triunfar, respondo: quedarnos quietos", bromea el director de escena argentino Abel Martín, al frente de La Fiesta Escénica desde hace 15 años. Un buen día de vacaciones de 2001, la troupe, originaria de la Patagonia, llegó a Baiona y se quedó. Hasta la fecha. Su primer trabajo fue hacer de estatuas vivientes por las calles de la villa y en la actualidad no paran: producen funciones para circos tan famosos como el Roncalli alemán y tan pronto despiden el año en una capital europea junto a una orquesta sinfónica como crean un innovador espectáculo acuático o dan vida a Os Bolechas para una cabalgata de Navidad.

La primera versión de Galtük se estrenó hace un año en Baiona como muestra de agradecimiento a su tierra de acogida: el título es una palabra inventada entre Galicia y batukada, en su acepción festiva, que da nombre al país de los sueños. "No sabían quiénes éramos y nos trataron bien desde el principio; antes éramos los argentinos y ahora nos sentimos de la comunidad", dice Martín. Veinticinco artistas, algunos naturales de Baiona y alrededores e instruidos en la compañía, desarrollan el argumento, un viaje, y entablan un juego interpretativo con objetos y muñecos articulados e incluso robots que, como todo, son producto de su ingenio. En el elenco destacan dos invitadas para esta gira: la acróbata rusa Elena Lev y la contorsionista filipina Leilani Franco, quienes traen en sus currículos palabras mágicas como Cirque du Soleil y Cirque Éloize, dos de los mayores exponentes internacionales. Lev, que está deseando mudarse a Europa desde Las Vegas, donde vive, ya le ha dicho a Martín que cuente con ella si el director, finalmente, monta una escuela de circo en la zona.

Antes de que llegue ese momento, muchas manos hábiles apuran los últimos retoques en el vestuario, en su centro de operaciones baionés, una casa frente a las Illas Cíes. "¿Cómo podríamos marcharnos? En la Patagonia estábamos a 600 km de todo", concluye Martín, contemplando las vistas.

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