Tailandia, bien y mal

La economía tailandesa se recupera. Los datos del último trimestre de 2009 reflejan que el país volverá a ser positivo en 2010. El problema es que parte de este crecimiento depende de la duración del actual conflicto político que ha llevado a miles de partidarios del Frente Unidos para la Democracia y contra la Dictadura a pedir la disolución del actual Gobierno. Los camisas rojas llevan cuatro semanas en la calle paralizando las principales actividades económicas y generando un clima de inestabilidad que es mirado con recelo por la inversión internacional.

Los últimos informes que excluyen el efecto de las protestas, señalan que Tailandia creció un 3,6% en el cuarto trimestre del año, el porcentaje más elevado para dicho periodo en los últimos 10 años. Este dato logró compensar la caída de 2009 que finalmente se quedó en un 2,3%. Las nuevas cifras que reflejan un crecimiento del consumo, las exportaciones y de la producción industrial han elevado las previsiones para 2010 desde el 3,5% en noviembre hasta el 4,5%. Esto siempre que el crecimiento mundial se consolide.

Creció un 3,6% en el cuarto trimestre de 2009, el porcentaje mayor en 10 años

El Ministerio de Finanzas y el Banco Central han reconocido que las protestas -que han generado un estado de excepción esta semana- podrían tener un efecto negativo en las previsiones. El Gobierno ha reconocido que si el conflicto se prolonga hasta el tercer trimestre el PIB podría verse recortado en dos décimas y si se prolonga hasta el cuarto el recorte sería de 1,8 puntos, hasta el 2,7%. El banco emisor ha preferido no pronunciarse, pero los analistas creen que podría postergar la esperada alza en los tipos de interés prevista para antes del verano.

De momento, el sector más afectado ha sido el turismo, que representa cerca del 6% del PIB del país y emplea a dos millones de personas. La Federación de Asociaciones de Turismo de Tailandia ha indicado que las cancelaciones de viajes se han multiplicado en las últimas semanas, lo que ha generado unas pérdidas de 300 millones de dólares. La Universidad de la Cámara de Turismo del país estima además que el parón de los distritos comerciales por las protestas podrían tener un coste de 3.100 millones de dólares, recortando en medio punto el crecimiento anual.

La inestabilidad política podría afectar -aunque indirectamente- además a las negociaciones y los acuerdos del Ejecutivo para revertir la decisión judicial de suspender 56 proyectos de inversión en el parque nacional de industrias petroquímicas. El Tribunal Administrativo Central estimó que estos proyectos no contaban con certificación de protección medioambiental lo que paralizó inversiones equivalentes a 12.000 millones de dólares. Lograr los acuerdos políticos necesarios que desbloquen esta decisión es clave para consolidar el crecimiento a medio plazo.

Con todo, hay síntomas que dan alas a la esperada recuperación. En el último trimestre de 2009, la economía creció el doble de lo esperado gracias al despegue de las exportaciones que crecieron un 4,1% en relación con el periodo julio-septiembre. En este crecimiento el sector de las manufacturas fue clave con un alza cercana al 10%. Esta industria representa cerca del 35% de todo el PIB tailandés y está ligado directamente a los envíos al exterior, por lo que su recuperación es vital para el despegue local de sectores como la automoción o los textiles. -