'Love in Shakespeare'
El TNC estrena la romántica comedia 'Nit de Reis'
Su frase inicial se ha comparado, por su altura, al "to be or not to be", del mismo autor: "if music be the food of love, play on" ("si la música es el alimento del amor, tocad"). Hablamos de Nit de Reis (Twelfth night): la comedia más perfecta de Shakespeare. Lírica y farsesca, divertidísima, bella y alocada, a veces violenta. Una mirada del bardo sobre el amor, la inconstancia y la volubilidad del amor, según dijo ayer el director del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), Sergi Belbel. También sobre su crueldad. "En estos momentos de crisis económica y existencial, es bueno recordar la importancia que el amor tiene en nuestras vidas", reflexionó.
El TNC estrena el jueves el montaje que ha hecho Josep Maria Mestres de esta obra maravillosa que ofrece, dice, "una visión muy irónica sobre el amor romántico pero que a la vez quiere que sea verdad ese amor, que es el sueño que tenemos todos". El montaje, con traducción de Joan Sellent, se presentó ayer en la playa de la Barceloneta, convertida para la ocasión en esa mágica costa de Iliria -país del delirio de amor, que decía Jan Kotts- a la que llega náufraga la joven Viola, que se hace pasar por hombre y se pone al servicio del duque, Orsino, del que se ha enamorado. El duque a su vez ama a la condesa Olivia y esta, cerrando el círculo, se enamora de Viola, al que cree un guapo joven (imposible no pensar, en ese juego de identidades equívocas, en la ambigua sexualidad del propio Shakespeare y en el extravagante lío que debía suponer, en el teatro isabelino, contar sólo con intérpretes masculinos). Añádase un grupo de personajes deliciosamente enloquecidos y hedonistas, un hermano gemelo de Viola, un malvado (Malvolio) y un bufón (Feste), que es el único sensato. Música en directo, el escenario lleno de arena, con un mar de espejos y tachonado de estrellas, vestuario con bonitos y románticos uniformes y trajes, y un reparto de campanillas ("¡esto es el Barça, señores!", exclamó Mestres): Pep Planas, Lluís Soler, Sílvia Bel, Pep Anton Muñoz, Anna Ycobalzeta, Mercè Comes... Hasta la esgrima es un lujo, a cargo del maestro Imre Dobos.
"La conclusión", aventuró Mestres, "es que el amor lo llevas dentro y lo colocas donde lo colocas, sin que dependa del otro".
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