El Niño vuelve a casa

No pintaban bien las cosas para el Liverpool en las horas previas a su envite europeo frente al Benfica. Con el recuerdo de la derrota en Lisboa la semana pasada (2-1), los de Benítez se veían con la obligación de sacar adelante el partido y la eliminatoria ante su afición, en Anfield, para poder justificar una temporada llena de sinsabores. Lo lograron con contundencia (4-1).

Los reds consiguieron tomar el mando del partido con comodidad (3-0, m. 59). Sólo un gol de Cardozo hizo temer por el futuro de los ingleses en Europa. Pero ahí estaba Torres. El Niño, que ya había anotado el tercero del Liverpool, tiró de galones para asestar la última puñalada a los lusos y sellar definitivamente el pase de los suyos a semifinales. Ahora le toca medirse al Atlético, su equipo de toda la vida. El de Fuenlabrada nunca se había enfrentado a la escuadra del Manzanares en un partido oficial desde que saliera del club al término de la temporada 2006-07. Una lesión muscular en la pierna izquierda le apartó de los terrenos de juego durante la fase de grupos de la pasada edición de la Liga de Campeones, que enfrentó al Liverpool y al Atlético. Sí lo hizo, en cambio, el pasado verano, en un amistoso disputado en Anfield con victoria rojiblanca (1-2). Pero nunca pisó el Vicente Calderón como rival. Ahora le llegó su oportunidad.

Por el otro lado del cuadro, el Hamburgo sigue con la vista puesta en la final de la competición, que se disputará en su estadio, y venció a un combativo Standard de Lieja (3-1) con un doblete de su delantero Petric. Se medirán las caras con el Fulham, que se evitó sufrimientos de última hora ante el Wolfsburgo merced al tempranero gol de Zamora al minuto de arrancar el encuentro.