El ajuste del déficit no afectará a los fondos de los ayuntamientos

El plan de reestructuración para lograr contener el déficit público al 3% del PIB en 2013 supondrá "ajustes" en los presupuestos andaluces pero no afectará a los fondos incondicionados que los 771 ayuntamientos de la comunidad recibirán en aplicación de las futuras leyes locales. Así lo dijo ayer en el Parlamento el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, a una pregunta del coordinador de IU, Diego Valderas, quien no logró, sin embargo, lo que prendía: que Griñán le concretara dónde se iban a producir los recortes y en qué cuantía.

Estos datos se conocerán en el mes de julio una vez que se produzca un acuerdo entre los Gobiernos central y autonómicos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Griñán se mostró firme partidario de volver "a la senda de la estabilidad financiera" una vez que, en su opinión, "lo peor de la crisis ha pasado", pero no entró a ninguno de los trapos que le puso Valderas sobre si los recortes afectarán a los gastos sociales o a la aplicación de la ley de Dependencia. Sí negó que vaya a impactar a la transferencia de fondos previstas por la Junta de Andalucía a los ayuntamientos que el año próximo recibirán 420 millones de euros, una cantidad que alcanzará los 600 millones en las cuentas autonómicas de 2012.

El presidente andaluz dice que Arenas sólo se fija en "los socavones"

Griñán negó que con la crisis se estuvieran produciendo recortes en la política social y admitió que habrá que "reasignar" partidas presupuestarias para asumir los gastos ocasionados por las inundaciones. Ante la afirmación de Valderas de que está perdiendo su "perfil socialdemócrata" y opta por los criterios "tecnocráticos a los políticos", el presidente andaluz imputó al diputado de Izquierda Unida desconocimiento sobre el funcionamiento de la economía. "Usted cree que el dinero crece en los árboles o que lo pide a los bancos y se lo dan. Estas cosas no funcionan así", le reprochó.

También el presidente del Partido Popular andaluz, Javier Arenas, le acusó de centrarse en "la tecnocracia económica", en vez del reparto per cápita del dinero público, en una intervención en la que el líder popular tocó varios temas: los cambios de gobierno en lo que va de legislatura; la "alta traición" y el "fraude" por el pago en solares de la deuda histórica -denuncia que los diputados del PP lucían en pegatinas-; y un amago de introducir el caso Gürtel, antes de que se le acabara sus turnos de intervención, con lo cual no desarrolló ninguno.

A la acusación de Arenas de que "la sanidad, la educación y el empleo son los grandes fracasos" de los socialistas en Andalucía, Griñán le contestó con que el PP tiene "una mirada estrábica" de Andalucía, no ve "la realidad" de la comunidad y sólo se fija en "los socavones".