Apple pilla otra vez a contrapié al 'establishment' de la industria tecnológica
Los fabricantes de 'e-books' no han bajado precios y tampoco los de miniportátiles - HP anuncia su 'tablet', más barato y completo - La única reacción: la subida del precio de los libros digitales
Sólo Apple podía conseguir tal paradoja: llega la competencia y suben los precios. La primera consecuencia -y de momento única- de la aparición del iPad es una subida del precio de los libros. Si con el iTunes, Steve Jobs acuñó la venta de canciones a 99 centavos, incluso para la competencia; iBooks, la tienda de libros para el iPad, ha liberado a las editoriales del precio fijo implantado por Amazon y su Kindle, al que esta tienda ya ha renunciado. Por amargo que sea para el consumidor, es la única reacción de la industria...editorial.
La industria informática -pese a lo que se pronosticó en enero, cuando Jobs presentó el iPad- no ha rebajado el precio de los e-books, en principio el gran rival del nuevo reproductor de Apple. Kindle continúa costando casi como el iPad, y ahora su mayor atractivo es el catálogo de libros, ventaja que pronto menguará.
Chips más baratos para 'e-book
'Los e-books sigue siendo caros para la limitada función que tienen. Y no bajan precios ni con la amenaza del iPad. A no ser que se aplique el nuevo chip de Freescale Semiconductor, mucho más barato y que permitiría, según los analistas, bajar el precio de los e-books de la barrera de los cien euros.
Freescale es prácticamente el único suministrador de chips de los lectores electrónicos, lo que da fundadas esperanzas a una rebaja en estos aparatos y, con ello, de ventas, pues no deja de ser un mercado residual. El tablet, donde ahora se adentra Apple, lleva diez años en los escaparates, y no ha salido de nichos especializados. Al año se venden unos cuatro millones (contando los e-books), apenas el 1% de los 366 millones de ordenadores vendidos en 2009.
Pero si el e-book-tablet no baja precios, tampoco parece hacerlo el miniportátil, el netbook, moda implantada por Asus ya hace cuatro años, a la que no se auguró éxito alguno y que, sin embargo, ha mantenido en pie a los fabricantes de ordenadores en estos años de crisis. Asus impuso el portátil de los 300 euros, impuso la moda, pero, a diferencia de Apple, no pudo identificarla con su marca. El precio del netbook se mantiene entre los 250 y los 500 euros, dependiendo, principalmente, del tamaño de su pantalla. Sus ventas crecieron en 2009 respecto al año anterior más del 800%; pero en el último trimestre la subida ha sido sólo del 36%. ¿Cansancio del consumidor o parón ante la llegada del iPad? La industria no sabe/no contesta.
Productos fetiche
Detrás de un nuevo producto de Apple siempre hay un componente fetiche, un amor por la marca muy superior a la valía del aparato en sí. Steve Jobs ha logrado con sus gadgets tecnológicos lo mismo que Fendi con su bolsos o Manolo Blahnik con sus zapatos: que el público desee el objeto al margen de su precio o necesidad. Hace cinco años había que tener un iPod, hace dos un iPhone, ¿ahora un iPad?, contra eso poco puede hacer la competencia.
La habilidad empresarial y mercadotécnica de Apple consigue que vendiendo sólo el 5% de los móviles del mundo obtenga el 30% de sus beneficios. Para igualar las ganancias que Apple obtiene con un móvil, Nokia necesita vender 17.
Detrás hay una cuestión de marca y de moda, que escapa a las reglas del consumo de masas. Apple es hoy la 20º marca mundial, según Interbrand, en 2001 era la 49ª. Análisis comparativos y técnicos de poco valen si de por medio hay un producto Apple. Y el iPad ya ha logrado que la competencia se quede mirando.
Slate: lo mejor, el precio; lo peor, la batería
HP, el primer fabricante mundial de ordenadores, no reaccionó bien a la moda de los miniportátiles que inició Asus. No quiere que la historia se repita con los tablets. En junio, dos meses después de Apple, empezará a vender su Slate. De entrada, lo mejor, costará 200 dólares menos que el modelo similar de Apple; y lo peor, la batería dura 6 horas, un tiempo ridículo para un aparato móvil y la tendencia, creciente, del always on, siempre encendido. En esta particular batalla entre la pizarra (Slate) y la tableta (iPad), la pizarra gana por sus numerosos puertos de conexión y por llevar cámara y admitir Flash. La ventaja de la tableta se centra en su mayor pantalla. Ambos aparatos pesan lo mismo, sus procesadores son semejantes y -ahí los gustos de cada cual- la pizarra va con sistema Windows 7, y el iPad con Mac OS.
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