CDC avisa de que "votar a ERC es votar a José Montilla"

El rifirrafe por el electorado nacionalista, disputado entre Convergència i Unió y Esquerra Republicana, ha empezado cuando todavía faltan meses para las elecciones, previstas para otoño. El trasvase de votantes entre las dos opciones nacionalistas puede ser clave en los comicios: las encuestas prevén que ERC sufrirá una dura caída, acompañado de un crecimiento de los apoyos a CiU, que pueden propiciar un cambio en la Generalitat, comandada ahora por el socialista José Montilla.

Basándose en su lema de las elecciones de 2006 -"¿Tripartito o CiU?"-, Felip Puig, secretario general adjunto de CDC, descargó su artillería contra Esquerra, después de que su líder, Joan Puigcercós, asegurara en una entrevista que el tripartito estaba por revalidar. "Votar a ERC es votar a José Montilla", resaltó Puig, que cargó duramente contra los republicanos por remarcar su perfil de izquierdas y dejar atrás su flanco catalanista. "Es una cuestión de tacticismo electoral que inició en 2003", afirmó Puig.

Atento al corte, el portavoz de Esquerra, Ignasi Llorente, crítico a Puig "por su estilo visceral de hacer política". "A CiU se le está haciendo muy larga esta precampaña porque no tiene ninguna propuesta", juzgó Llorente, que defendió la labor de Esquerra en el tripartito y culminó: "Lo que es importante no es con quién se pacta, sino qué se pacta".