Retorno escalonado y sin accidentes mortales de 600.000 vehículos a Barcelona

Operación Retorno escalonada y sin accidentes mortales en las carreteras catalanas. El director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Josep Pérez Moya, evaluó positivamente que el regreso de las vacaciones de 614.000 vehículos se hiciera de forma gradual entre el domingo y ayer y, sobre todo, que desde el jueves no se hubieran producido víctimas mortales. Pérez Moya lamentó la muerte de 11 personas durante la primera fase de la Operación Salida y, precisamente por ello, calificó el resultado de esta Semana Santa como "globalmente un desastre". En ocho accidentes de tráfico fallecieron 11 personas y otras siete resultaron heridas de gravedad, el peor registro de una Operación Salida de Semana Santa desde 2000. Hasta media tarde de ayer regresaron al área metropolitana de Barcelona unos 510.000 vehículos, aproximadamente el 83,6% de los que salieron.

Esta vuelta se ha visto beneficiada por la desconvocatoria del paro de los trabajadores de Acesa y Aucat. Según el director de Tráfico, la huelga habría obligado a concentrar el paso de los vehículos en pocas cabinas de los peajes, lo que habría complicado el tráfico, aun en el caso de apertura de barreras, según Pérez Moya. El paro de los trabajadores de las autopistas no desencadenó problemas en el inicio de la Operación Salida -el fin de semana anterior a la Semana Santa- porque ésta fue muy gradual.

En la tarde de ayer las principales retenciones se concentraron -como pasó en la tarde del domingo- en la autopista AP-7 sur, entre El Vendrell y Vilafranca del Penedès, con 18 kilómetros de colas en diferentes tramos, y en la autovía A-2 en Esparraguera y Abrera, con entre 8 y 10 kilómetros de forma "acordeónica".

El principal incidente en las carreteras de ayer fue un accidente en la C-14, que se ha saldó con ocho heridos, la mayoría de ellos leves, y que complicó ligeramente la Operación Retorno de las personas que regresaban por esa vía de la zona del Pirineo. El accidente se produjo a la altura de Basella (Alt Urgell) y produjo el corte de un carril, lo que generó retenciones en ambos sentidos de la marcha.

Otro siniestro, en Móra la Nova (Ribera d'Ebre), causó el corte de la circulación en ambos sentidos en la N-420 a media tarde de ayer. El resto de retenciones se produjeron en la C-14 de Organyà (Alt Urgell) a Ponts (Noguera), con colas de tres kilómetros, y en la C-31 a su paso por Calonge (Baix Empordà), donde se produjeron varios tramos de congestión en los dos días de la Operación Retorno.