"El 'santuario' de Francia ya es historia"

Pregunta. ¿En qué medida la situación de ETA puede cambiar en Francia después del asesinato del gendarme?

Respuesta. Hay un factor fundamental. Hasta ahora ETA era un problema de seguridad de España, y Francia ayudaba a España a combatirlo. A partir de este momento París ya interioriza que ETA es un problema de seguridad propia. ETA siempre ha sido consciente de que Francia podía actuar más contra su organización. Eso lo ha tenido muy claro, y por eso en 2009, tomó la decisión de no atentar en Francia a pesar de que lo estuvieran discutiendo después de la ruptura de la tregua. Había sectores partidarios de atentar, pero curiosamente, las bases de ETA se mostraron más realistas que la dirección en ese debate, y establecieron el límite. Los dirigentes hablaban de una lucha de "carácter nacional" que implicaba las acciones en territorio francés, y fueron los militantes de a pie, que al afirmar que "nos van a dar hasta el carné de identidad", lo frenaron. Pero al matar al gendarme han cruzado una línea que tendrá serias consecuencias para ETA.

P. Es decir, ¿una mayor implicación de las autoridades francesas contra ETA y su entorno, que recibe, todavía, cierta comprensión o apoyo de grupos minoritarios que rememoran, aún le épica antifranquista?

R. Francia siempre puede tener mayor implicación. Luego, tiene también otro tipo de repercusiones más políticas, que es que la disposición a justificar a ETA en ciertos ambientes políticos. Ahora eso será mucho más difícil. Ya no es involucrarse con un conflicto lejano y ajeno, sino que es ayudar a una organización que mata a un policía de tu país, sabiendo lo que representa un gendarme en Francia.

P. ¿Se acabó la tradicional retaguardia, el histórico santuario para ETA?

R. La organización terrorista está en situación de declive imparable, y su persecución en territorio francés, desde hace muchos años, impide a los etarras tener una retaguardia segura como tuvieron históricamente. Eso se traduce en que para eludir la persecución policial han tenido que "clandestinizarse" todavía muchísimo más que antaño, y dispersarse, extendiendo sus actividades por todo el territorio vecino. Así, el año pasado aparecieron zulos en una docena de Departamentos diferentes, y los coches se roban en media Francia. Los militantes se desperdigan, y eso dificulta los contactos, la actividad orgánica interna. El santuario, ya es historia, y la prueba es que han tenido que trasladarse a Portugal para eludir la persecución en Francia. Pero eso, también les ha salido mal.