Dos personas mueren al caer su coche al mar en el puerto de Barcelona

Un hombre y una mujer murieron ayer por la mañana al precipitarse al mar, en el puerto de Barcelona, el coche en el que viajaban. El fallecido era Juan Agüerra Ruiz, de 72 años, vecino del municipio de Artesa de Segre (Segrià). La identidad de la mujer aún no ha trascendido, aunque los servicios de emergencias informaron de que se trataba también de una persona mayor. El siniestro ocurrió sobre las siete de la mañana cerca del World Trade Center. Los cadáveres fueron rescatados dos horas después, aún en el interior del vehículo, a 10 metros de profundidad.

El accidente, que está siendo investigado, se produjo en una zona restringida y sometida a estrecha vigilancia, muy cerca de donde el sábado atracaron seis buques cazaminas de la OTAN, en escala técnica en Barcelona. Nicolás, un joven de la Armada española que ayer por la mañana hacía guardia en el portón de acceso por el que se coló el vehículo, explicó que la entrada está permanentemente abierta y vigilada por militares.

Fueron los tripulantes de los cazaminas quienes dieron el aviso a la policía. El joven añadió que le parecía "extraña la forma en que se precipitó el coche, aunque fueran personas mayores". Más de 60 metros separan la plaza de las Drassanes -la vía más próxima, por la que no se puede alcanzar gran velocidad- del punto en el que se precipitaron.

José Pérez y Lazar Buda, dos operarios de limpieza del Moll de la Fusta, justo enfrente del lugar del suceso, estaban en su pequeño despacho en el momento del accidente. "Llovía bastante y no podíamos trabajar, por lo que estábamos bajo cobijo". Aun teniendo una buena perspectiva del lugar del accidente, no se dieron cuenta de nada hasta que llegó la primera patrulla policial hacia las siete de la mañana, con las sirenas en marcha. Al cabo de poco llegaron más efectivos policiales, cinco equipos de bomberos y un barco de la Guardia Civil. En total divisaron alrededor de 50 personas pertenecientes a los cuerpos anteriores.

Hacia las 7.30 empezaron los trabajos de recuperación del vehículo. "Un buzo saltó al agua para atar el vehículo a la pluma de una grúa", explicaban los operarios de limpieza. Un joven trabajador de un edificio adyacente al lugar señaló que vio cómo la grúa sacaba el vehículo del agua alrededor de las ocho, cuando él entraba a trabajar. Fue capaz de ver, a través de las ventanas del vehículo, los cuerpos de los fallecidos. La Policía Judicial, perteneciente a la Guardia Civil, lleva las investigaciones del caso. Fuentes de este cuerpo de seguridad han informado de que la principal hipótesis con que se trabaja es que los fallecidos sufrieron un accidente.