El 'lehendakari' se compromete a invertir en Sanidad pese a la crisis

La salud sigue siendo prioritaria para los vascos, por eso, el lehendakari Patxi López dejó ayer claro su compromiso de "seguir invirtiendo aún en tiempos de crisis" en infraestructuras sanitarias. Durante la inauguración del nuevo bloque quirúrgico de urgencias del Hospital Donostia, el lehendakari, que era la primera vez que visitaba un centro de Osakidetza desde que llegó al Gobierno vasco, recalcó que "no hay mejor inversión para un país que aquella que busca garantizar y recuperar la salud de sus ciudadanos porque es una inversión en calidad de vida, pero también en competitividad y en productividad para el desarrollo".

Junto al titular de Sanidad, Rafael Bengoa, el gerente del Hospital Donostia, Carlos Zulueta, personal sanitario y periodistas, López visitó el nuevo bloque de 1.200 metros cuadrados, que cuenta con cuatro quirófanos próximos a las áreas críticas y comunicados con las urgencias generales. Además, están dotados con salas de apoyo lo que permitirá realizar no sólo operaciones de urgencias sino diferidas y de cirugía general. El pasado año hubo más de 4.000 intervenciones urgentes y se atendieron más de 90.000 urgencias generales con una media de casi 400 diarias. Con tal volumen de trabajo y ante las condiciones precarias de entonces, el anterior equipo directivo decidió construir un nuevo edificio. Las obras se iniciaron en junio de 2008 con un presupuesto de más de 5 millones de euros, a los que se han sumado un millón y medio por los equipamientos.

El centro, además, ha reformado cuatro plantas de hospitalización

"No sólo son las estructuras físicas o las nuevas tecnologías las que salvan vidas sino los profesionales que tenemos y la reorganización que se está llevando a cabo en este centro basada en estructuras multidisciplinares que organizan la medicina de una forma completamente diferente. Nos parece que estos cambios van a complementar a este hospital y lo van a colocar en la primera división", señaló el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, para quien la organización es uno de los puntos flacos de la salud en Euskadi frente a la gran profesionalización de sus equipos sanitarios y personal médico. Como ejemplo se puso el edificio de Amara dentro del mismo centro, donde se han reformado sus cuatro plantas de hospitalización y se ha ampliado en un 40% el número de camas. Los profesionales de medicina interna están realizando allí su propuesta de organización para la integración de la atención primaria y hospitalaria y la atención desde los domicilios de los enfermos.

Un aspecto que preocupa al Hospital Donostia es cómo organizar mejor la atención de los enfermos crónicos, sobre todo, frente a las variaciones demográficas que están cambiando las necesidades y prioridades del sistema de salud. "Somos una de las sociedades con tasas más altas de personas mayores y la inmensa mayoría de ellas con varias enfermedades crónicas que requieren atención para toda la vida. Para ello, debemos reorientar nuestro sistema de salud hacia ese nuevo paradigma, sin desatender a los enfermos agudos", señaló el lehendakari, que recordó que más de un tercio de los presupuestos del Gobierno vasco va destinado a la Sanidad.

Por último, Bengoa se refirió a la política de eficiencia del gasto, de forma que se puedan producir ahorros en determinados casos que reviertan en las inversiones tecnológicas y profesionales. Se mencionó el Hospital de Cruces donde la reducción de costes puede venir, por ejemplo, de rebajar los gastos telefónicos y energéticos y que "podría suponer un ahorro de un millón de euros".