Jacques Marseille, economista liberal e historiador francés

Durante años, Jacques Marseille fue el martillo del Gobierno francés al defender el liberalismo económico en un país con un modelo social muy apoyado en el Estado. Sobre todo o casi todo tenía opinión, y la expresaba: ¿Las 35 horas? "Un arcaísmo". ¿La lucha contra la inflación? "Una política de viejos". ¿El impuesto sobre los rendimientos del trabajo? "Una imbecilidad", eran algunas de sus respuestas. Intelectual que derivó en el centro-derecha, este profesor de historia económica y social de la Universidad de la Sorbona, falleció el 4 de marzo, a los 64 años, en su casa de París debido a un cáncer.

Cronista en medios como L'Expansion, Echos o Point, colaboraba también en el programa de televisión C dans l'air de France 5. Editor, además de autor de una veintena de obras, se caracterizaba por su estilo iconoclasta y provocador. Resultaba un tertuliano brillante al que le gustaba empujar a sus interlocutores para avanzar en el debate y defender sus ideas. Ahora que lo políticamente correcto invade todas las esferas de lo público, Marseille era de los que no se callaba para alinearse con el resto.

Vena marxista

El economista e historiador nació en la localidad francesa de Abbeville (Somme) el 15 de octubre de 1945. Perteneció a una familia modesta -su padre era ferroviario-, inició su formación con los jesuitas y realizó brevemente una incursión en el Partido Comunista. En 1969, en sus estudios de Historia, se convirtió en alumno, y después amigo, del marxista Jean Bouvier, quien dirigió su primera obra, una tesis doctoral sobre el Estado que trata las relaciones de Francia y su imperio colonial de 1880 a 1960.

Para el que sería después su colega en la Sorbona, Patrick Eveno, Marseille era un personaje "de trato agradable, vividor y amante de la buena mesa", pero, sobre todo un hombre de debate que abrazaba "las tesis más liberales". Pese a ello, Marseille guardó siempre un lado marxista, considera Eveno: "Conservaba el método que consiste en hurgar en la historia antes de defender una idea, mirar minuciosamente los textos para poder demostrar, probar antes de afirmar".

Con los años, su pensamiento se transformó hasta convertirse en "anarcoliberal", como él se definió. Multiplicó sus publicaciones y abanderó las críticas al Estado. "La herencia de la Francia antigua, jerárquica y estatal ralentiza la metamorfosis del país", aseguraba. En 1989 sucedió a Bouvier como profesor de Historia Económica y Social en la Sorbona y fundó y presidió la Asociación para el Desarrollo de la Historia Económica (ADHE).

El ensayo Carta abierta a los franceses que se cansan trabajando y podrían enriquecerse durmiendo, publicado en 1992, fue una de sus obras más populares.

Casado, con tres hijos, Jaques Marseille queda ahora en la memoria de sus alumnos y de gran parte de la sociedad como "un bulímico del trabajo, una caja de ideas y un curioso". Un hombre preocupado toda su vida por los excesos y el derroche de gastos del Estado francés.