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Reportaje:

La "procesión" de la fórmula 1

Pese a los cambios, pilotos y directores hablan de aburrimiento y de falta de acción

La victoria de Fernando Alonso y el doblete de Ferrari en la primera carrera del Mundial de F-1 fueron cantados a lo grande en España e Italia. Pero en otros países se abrió el debate por lo monótona que resultó la carrera de Bahrein pese a los cambios de reglamentación de esta temporada. Muchos pilotos, ingenieros y directores de equipos, y hasta Bernie Ecclestone, propietario de los derechos comerciales del circo, admiten que pasaron muy pocas cosas y que el espectáculo no respondió a las expectativas. Incluso Ecclestone comentó esta semana en The Times su idea de nombrar un grupo de ingenieros y mecánicos que cambien las normas para aumentar la vistosidad de las carreras. "Aunque no es algo que pueda realizarse de inmediato. Es sólo una idea a largo plazo", dijo.

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Contra esta tendencia, sin embargo, surgió ayer la voz del ganador en Bahrein, Fernando Alonso: "No creo que la carrera fuera aburrida. El año pasado Jenson Button ganó seis de las siete primeras carreras y nadie habló de aburrimiento. Ahora llevamos sólo una carrera y no se pueden juzgar aún los resultados de las nuevas normas. A mí me pareció una carrera interesante porque hubo varios duelos importantes: el de Vettel conmigo y con Massa, más tarde el de Vettel con Hamilton, la batalla entre Schumacher y Webber. Pero si lo que la gente busca son carreras con lluvia, incidentes, coches de seguridad y accidentes, este espectáculo deberán buscarlo en otra parte, en algún pabellón. Esto no es el Circo del Sol. En la F-1 hablamos de la máxima tecnología, de los coches más rápidos, de alta precisión del motor, y estamos aquí para ganar carreras. Ése es el espectáculo que podemos ofrecer".

Alonso fue contundente. Pero ni él ni el patrón de Ferrari, Stefano Domenicali, frenaron una controversia que viene de lejos. Cuando esta temporada se prohibieron los repostajes de combustible, se creyó que las carreras no perderían interés porque el deterioro de los neumáticos obligaría al menos a dos paradas. Pero lo que se demostró en Bahrein es que Bridgestone ha hecho un compuesto tan duro que sobrepasa todas las previsiones: los superblandos aguantaron 25 vueltas, cuando se esperaba que no pasaran de 15. Todos los coches hicieron una sola parada, excepto Alguersuari (Toro Rosso), que hizo dos. Y el peso del combustible -170 kilos en la salida- y los dobles difusores impidieron los adelantamientos. Hubo muy pocos.

"Tras el adelantamiento de Alonso a Massa en la salida, la carrera se convirtió en una procesión. Fue más una prueba de fiabilidad que una carrera de coches", afirma el ex piloto David Coulthard. Button coincide: "Aunque hubiera ganado, pensaría '¿dónde estuvo la acción?'. Se esperaba un gran año con el regreso de Schumacher, equipos fuertes en McLaren, Ferrari y Red Bull, pero la carrera fue aburrida".

Varios directores, entre ellos Martin Whitmarsh, de McLaren, y Christian Horner, de Red Bull, abogaron por la implantación de dos paradas obligatorias. "Fuimos uno de los tres equipos que lo pedimos", comentó Whitmarsh. "Tal vez Bridgestone debería construir unos neumáticos menos duros, que se deteriorasen más deprisa y obligaran a entrar en el taller a cambiarlos más rápido. La prohibición de los dobles difusores, el año que viene, también ayudará". Hasta entonces, el circo pide más espectáculo.

Fernando Alonso firma autógrafos ayer en Melbourne.
Fernando Alonso firma autógrafos ayer en Melbourne.EFE

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