¿Qué sabía Gerenabarrena?
El presidente del PNV alavés pone "la mano en el fuego" por los imputados de su núcleo duro - Sorprende que nadie le hablara de que Kataia existía
"Pongo la mano en el fuego por ellos". Así viene respondiendo Iñaki Gerenabarrena, presidente del PNV de Álava, a quien en los últimos ocho días le pregunta por la supuesta responsabilidad de los militantes jeltzales imputados en un supuesto caso de cohecho, blanqueo de capitales y tráfico de influencias. También fue uno de los argumentos que utilizó durante la reunión semanal que el EBB mantuvo el pasado lunes, en Bilbao, y donde informó de tan vidrioso asunto al resto de la dirección nacional.
Sin embargo, la estrecha relación con Alfredo de Miguel y Aitor Telleria -auténtico núcleo duro del PNV alavés- alienta las dudas sobre hasta dónde Gerenabarrena siquiera intuía los movimientos de sus colaboradores más fieles y directos. Los afiliados de este territorio tienen hoy la oportunidad de analizar la incómoda situación creada en el transcurso de la asamblea extraordinaria que ha sido convocada para esta tarde, en Vitoria. Lógicamente, el orden del día es monográfico habida cuenta de las derivadas que conlleva este escándalo de reconocida trascendencia social y política.
Acordada la reunión con EA para debatir sobre el apoyo a Agirre
Entre los jeltzales más "desilusionados" por esta investigación judicial cobra fuerza la teoría de que Gerenabarrena se sabe en el punto de mira. De un lado porque ahora cobra fuerza la soterrada acusación de que es objeto y que advierte de su baja implicación en el día a día del partido, una tarea siempre cedida a Telleria y De Miguel. Este reparto de papeles, sustentado en un control mayoritario de la afiliación, es el argumento oficial para justificar que "nunca jamás" Gerenabarrena ha advertido elementos de desconfianza hacia sus directos colaboradores.
Con todo, en el análisis de situación causa sorpresa que a pesar de la estrecha relación con su presidente, De Miguel y Tellería jamás tuvieron la "delicadeza" de informarle sobre la constitución de una empresa (Kataia) por parte de sus mujeres, firma en la que también figura como administradora la esposa de Koldo Otxandiano, ex director foral de Bienestar Social y también ambos imputados. A tal punto llega el desconocimiento de Gerenabarrena sobre la existencia de tal empresa que fue incapaz de precisar con exactitud su denominación societaria cuando informó sobre los pormenores de la investigación judicial.
Ahora ya, el presidente del PNV alavés dispone de una información directa después de los múltiples contactos mantenidos con varios de los imputados, especialmente con De Miguel y Telleria. En este círculo es donde han constatado que Alfonso Arriola está "muy derrumbado" tras verse implicado y ahora cesado en su cargo de asesor en el Tribunal vasco de Cuentas. Tal acumulación de datos le permite insistir ante la dirección del PNV en la inocencia. No obstante, Gerenabarrena sabe que el EBB, muy vigilante, se ha instalado en la "prudencia".
A esta radiografía menos inquietante ha contribuido, una semana después de las detenciones, el conocimiento de algunas de las declaraciones de imputados que ya obran en manos de sus respectivos abogados defensores. No obstante, la investigación judicial continúa adelante con la recopilación de más pruebas indiciarias contra los imputados.
Gerenabarrena recurrirá al discurso manejado hasta ahora para responder hoy a las inquietudes de sus afiliados. Otra cosa será cuando tenga que exponer sus argumentos a la ejecutiva de EA en su decisiva reunión, acordada bajo el máximo mutismo, en la que se debe abordar sobre qué condiciones continúa el pacto de gobierno suscrito entre ambos en la Diputación alavesa.
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