_
_
_
_
_

Blanco defiende en tierra hostil las recetas contra la crisis de Zapatero

El ministro anuncia para mayo el estudio técnico del corredor mediterráneo

Cristina Vázquez

"El mejor no es aquel que no cae nunca, sino el que es capaz de aprender la lección de su caída y salir fortalecido". Con esta declaración el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, defendió ayer en Valencia las recetas del Gobierno para colocar a España en la senda de la recuperación. El ministro, que dio una conferencia en el Club de Encuentro Manuel Broseta, intentó trasladar confianza a pesar de encontrarse en territorio hostil, en una autonomía gobernada por el PP, donde la política económica de Zapatero es denostada todos los días.

Blanco, al que presentó el ex presidente de la Generalitat el socialista Joan Lerma, no se dejó en el tintero ninguna de las medidas adoptadas por el Gobierno para superar la recesión. Defendió la subida del IVA, tan vilipendiada por el PP, "porque tenemos el impuesto más bajo de Europa", el pacto educativo que se negocia con los populares y los agentes sociales, la ley de eficiencia energética o la ley de economía sostenible con la que el Ejecutivo pretende cambiar el modelo productivo español.

"Lo malo (del sector de la construcción) ha sikdo el exceso", dijo el ministro
Más información
Alarte reivindica a Lerma en público

Responsable del ministerio más inversor del Gobierno incluso con los recortes, Blanco trató de no demonizar al sector de la construcción. "Siempre digo que este sector no es ni bueno ni malo, es absolutamente necesario. Lo malo ha sido el exceso", dijo tras reconocer que la burbuja inmobiliaria ha hecho mucho daño a la economía española. Tanto al sistema financiero como al millón de trabajadores empleados en la construcción, que han quedado atrapados en las listas del desempleo tras el estallido de la burbuja.

Entre las medidas propuestas para insuflar ánimos a la economía y, sobre todo, a las pequeñas empresas, el ministro anunció medidas para simplificar las trabas administrativas de las pequeñas y medianas empresas. Por ejemplo, la supresión de licencias municipales para actividades sin riesgo o la reducción de la morosidad de las administraciones públicas con las pymes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Blanco, que se ha convertido en uno de los escasos miembros del Gobierno con los que el PP dialoga, recordó el hito que a finales de 2010 supondrá la llegada del AVE a Valencia. Dos años después entrará en servicio la línea de alta velocidad hasta Alicante.

Pese al recorte presupuestario, Fomento aprobará este viernes en Consejo de Ministros la licitación de las obras de los últimos cinco tramos del ramal del AVE a Castellón. Serán 425 millones de euros, que permitirán que toda la línea esté en obras el próximo verano.

El político sacó pecho de la actuación de su ministerio y recordó los 12.410 millones de euros que al final se invertirán en toda la línea y los 250.000 puestos de trabajo creados en la construcción de esta infraestructura.

Además del plan de Cercanías, que presentará en unos días en colaboración con la Generalitat, Fomento tendrá prácticamente listo en mayo el estudio técnico del corredor mediterráneo, un eje ferroviario concebido para el transporte de cercanías. Las ampliaciones de los aeropuertos de L'Altet y Manises estarán listas en 2011 y 2012, respectivamente.

En la recta final de su intervención, el ministro reconoció que la Administración del Estado "no puede hacerlo todo sola" y reclamó aprovechando la presencia de empresarios y varios cargos institucionales del PP, como la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, o el consejero de Infraestructuras de la Generalitat, Mario Flores, para pedir un esfuerzo de consenso. "Podemos hacer mucho pero no todo", insistió Blanco a sabiendas de que la Comunidad Valenciana es un terreno de arenas movedizas para el Ejecutivo español. Baste recordar el conflicto de competencias entre la Generalitat y el Gobierno en relación con ocho chiringuitos de las playas de El Saler y Pinedo. O la bronca de Barberá con el ministerio de Política Territorial por no autorizarle, dentro del segundo Plan E, a montar una azotea verde en el techo del mercado de Russafa.

El debate organizado por el Club de Encuentro Manuel Broseta acabó sin preguntas. Las cuestiones se dejaron a la cena posterior donde ya sólo estaba el ministro Blanco, los empresarios y la plana mayor del socialismo valenciano.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_