El Gobierno amaga con cambiar la ley si CiU bloquea la CCMA

La historia se repite en la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). Tras la precipitada marcha de Albert Sáez de la presidencia del organismo que controla TV-3 y Catalunya Ràdio, los partidos se apresuraron ayer a mover ficha y, mientras el tripartito propuso ya un nombre para relevarlo, el de Enric Marín, Convergència i Unió (CiU) amenazó con un bloqueo similar al que ya vivió la CCMA a finales de 2007. Esta vez, sin embargo, el tripartito está menos dispuesto que nunca a tenerla bloqueada a apenas seis meses para las elecciones autonómicas. De ahí que fuentes del Gobierno dieran ayer por hecho que si los nacionalistas bloquean la sustitución de Sáez por Marín, el tripartito impulsará un cambio urgente de la ley de la CCMA. De elegirse los miembros del consejo por dos terceras partes del Parlament se pasaría a una elección por mayoría absoluta, lo que restaría a CiU su poder de veto.

El consejo de gobierno de la CCMA se reunió ayer para escuchar al presidente saliente, que ha justificado su dimisión por "motivos personales" después de meses de malestar en el seno del consejo por las resistencias de todo tipo que se ha encontrado para aplicar los cambios que pretendía. Por ahora la presidencia del organismo quedará en manos de Roger Lopacher, afín a CiU. Este hecho es el que hizo activar ayer toda la maquinaria del tripartito, que no quiere ni imaginar que sea un hombre de CiU quien presida TV-3 y Catalunya Ràdio durante la campaña electoral que se avecina. El nombre de Enric Marín lo aceptó todo el tripartito a propuesta de Esquerra Republicana. Marín es bien conocido en el Gobierno por haber sido secretario general de Comunicación de la Generalitat.

Como era de esperar, CiU comenzó ayer a poner reticencias a su nombramiento. Fuentes de la federación hablaron de "maniobra" del Gobierno de la Generalitat para imponer a Marín y aseguraron que sobre él pesa el "estigma" de haber trabajado para el tripartito. Esto choca con la falta de autocrítica de CiU, que no tiene ningún problema en que ahora presida temporalmente el organismo Roger Lopacher, que fue secretario general del Departamento de Interior en tiempos de Jordi Pujol y secretario de Medios de Comunicación. Con todo, CiU ya ve "imposible" dar el visto bueno al nombramiento de Marín.

La situación de bloqueo se intuyó en la reunión de urgencia de la junta de portavoces celebrada ayer por la tarde en el Parlament. CiU y el PP mostraron todo tipo de reticencias al nombramiento de Marín.