El Poder Judicial deja para el último instante la presidencia del Superior

Hasta el minuto final. La incógnita se mantiene sobre la presidencia del Tribunal Superior. Pese a una intensa y ardua jornada de negociaciones, el Poder Judicial fue incapaz de alcanzar ayer un acuerdo sobre la materia y dejó los deberes para el descuento. Sus vocales se reunirán esta misma mañana de urgencia antes de comenzar a las diez y media el pleno en el que, en principio, se debería abordar la elección. El escenario es complejo y está abierto a sorpresas de última hora.

La presidencia del alto tribunal vasco parece abocada a un acuerdo previo sobre la Audiencia de Guipúzcoa, que sí figura en el orden del día, pese a que su convocatoria fue posterior. Por ella compiten Iñaki Subijana, de Jueces para la Democracia (JpD), y Juan Pablo González, de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM). Es aquí donde chocan en realidad los intereses.

González-Guija se impone a García y repetirá como juez decano de Bilbao

Los consejeros progresistas y nacionalistas suman los 11 votos necesarios para nombrar a Subijana, pero los conservadores podrían bloquear como respuesta la elección del Superior, para el que hacen falta dos apoyos más. Ellos apuestan por González y estarían dispuestos a favorecer a cambio una pieza neutral para el alto tribunal. La candidatura que presentan, sin embargo, es inasumible para la vocal del PNV, debido a los roces que mantuvo con el anterior Gobierno vasco.

Ninguna corriente tiene la sartén por el mango y el horizonte se presenta lleno de alternativas. Si progresistas y conservadores no llegan a un acuerdo antes del pleno, los primeros podrían forzar el nombramiento de Subijana para la Audiencia y apuntarse el tanto. El Superior quedaría así abocado al bloqueo o, en el mejor de los casos, a un retraso en el calendario hasta abril o mayo. Se podrían jugar entonces nuevas bazas, con acuerdos a varias bandas entre distintos tribunales e incluso la Audiencia de Álava.

Si Subijana no es impuesto y sale elegido por acuerdo, las puertas del alto tribunal vasco se abrirían para Juan Luis Ibarra. Aunque no asociado, es el integrante de la terna que mejor relación mantiene con los conservadores. La elección de González para San Sebastián, en cambio, desnivelaría la balanza de Bilbao en favor de Juan Mateo Ayala, a modo de contraprestación. También neutral, goza de una mejor imagen entre los nacionalistas.

Relegadas parecen las aspiraciones del candidato de JpD, Jaime Tapia, aunque tampoco se descarta un posible consenso de última hora en torno a su figura. Siempre a cambio, claro está, del nombramiento de González en Guipúzcoa. No hay que olvidar que el único aspirante progresista al Superior fue favorito en los dos procesos previos y al final todo se torció. No es impensable, por tanto, que pueda ocurrir algo parecido esta vez, pero a la inversa.

Alfonso González-Guija, por otro lado, seguirá cuatro años más como juez decano de Bilbao. Cumplirá así con su tercer mandato. Ayer se impuso en las elecciones a su única rival, Ana García. El aspirante conservador de la APM obtuvo 18 sufragios, mientras que la progresista de JpD se quedó en 12. Otros dos fueron nulos. La participación superó el 75%. Pese a la igualdad que obligó a recurrir a una segunda ronda de votación, los jueces de la capital vizcaína se decantaron finalmente por la veteranía y la continuidad.

Satisfecho por los resultados, el reelegido candidato avanzó que su programa de gestión se centrará en culminar el despliegue de la nueva oficina judicial en Euskadi.