Brandon Jennings y el acomodador

Antes de un reciente partido entre los Clippers y los Bucks preguntaron a Baron Davis sobre Brandon Jennings. Davis respondió: "Creo que Brandon debería ser el novato del año porque en esta Liga la única cuestión es ganar". Apuesto a que discreparía de Davis la mayoría de las veces. Pero ésta, no.

A comienzos de temporada escribí sobre la actuación histórica de Jennings contra los Warriors, a los que metió 55 puntos. Poco después inició una caída en picado en la que registraba porcentajes de tiro a canasta propios de una persona ciega. Si yo fuera más egoísta y si creyera que Jennings habla español y hace que le envíen EL PAÍS cada día a la puerta de su casa en Milwaukee, me sentiría mal por las maldiciones que le eché. Pero no creo nada de eso. Jennings era simplemente un novato. Tuvo un comienzo rápido, se estrelló tan espectacularmente como el avión en el primer episodio de Perdidos y después tuvo que enfrentarse al obstáculo que supone intentar recuperarse.

Probablemente no sea nombrado el novato del año porque, además de ganar, hay que deslumbrar

A decir de todos, esto es justo lo que ha hecho. Mientras nadie miraba, los Bucks de Milwaukee se las arreglaron para sobrevivir a una indisposición a mitad de temporada que haría sentirse orgullosa a un ama de casa vaga, hicieron algunas jugadas inteligentes antes de que terminase el plazo para los traspasos y, a lo largo de todo el proceso, apoyaron a Jennings.

La consecuencia es que los Bucks han subido hasta la quinta posición en la Conferencia Este. Y, sí, ser quinto en la Conferencia Este es un poco como que a uno le nombren acomodador en una boda. Mientras que los acompañantes del novio escoltan a las damas de honor por el pasillo de la iglesia, el acomodador tiene que conformarse con indicar a mujeres entradas en años dónde tienen que sentarse. Pero también viste de esmoquin.

De modo similar, los Bucks van a ir a los playoffs este año. Desgraciadamente, a Jennings no se le atribuirá el mérito que merece. Se le reconocerá por ser un gran jugador de baloncesto novato, pero los que votan seguramente se decantarán por Tyreke Evans (el de los 20 puntos de media por partido), de los Kings de Sacramento, como el novato del año. Porque había un error. Davis dijo que en la NBA la única cuestión "es" ganar. En realidad, la única cuestión en la NBA "debería ser" ganar.

Y, dado que la cuestión (sería "la actitud colectiva y aquello a lo que generalmente se da importancia") todavía no es únicamente ganar, sino más bien deslumbrar, seducir y anotar puntos, Jennings probablemente no sea el novato del año. El único consuelo es que, al menos, Davis está diciendo las cosas apropiadas. Y, si Davis está diciendo las cosas apropiadas, los humanos normales no pueden irle muy a la zaga.