La búsqueda de la vida en cada película
Juan Antonio Bayona prepara su segundo filme "con experiencias cercanas a la muerte" basadas en el tsunami de 2004
Alguien le contó la historia con lágrimas en los ojos, y la emoción que le transmitió es la que Juan Antonio Bayona quiere conservar y hacer llegar al espectador con su segundo largometraje, que está preparando desde hace meses y que espera empezar a rodar el próximo mes de agosto. Tras el éxito de El orfanato, Bayona, de 34 años, se enfrenta a un filme dramático y conmovedor basado en hechos reales, los que se vivieron tras la tragedia del tsunami de Indonesia, que en diciembre de 2004 provocó la muerte de 275.000 personas. "El corazón de la historia, que es muy potente, habla de cosas muy primarias, con experiencias cercanas a la muerte", asegura Bayona en su nueva vivienda recién estrenada en el Eixample de Barcelona, un espacio de amplios salones y techos altos y esos magníficos suelos de mosaico, en el mismo edificio al que también se ha mudado su coguionista y colaborador Sergio Sánchez. Suben y bajan, entran y salen en un ajetreo agradable y casero. En las estanterías, perfectamente ordenadas, libros de referencia, como uno de Andrew Wyeth, el pintor de los grandes paisajes americanos, una preciosa edición reciente de Peter Pan o Conversaciones imaginarias con mi madre, del dibujante Juanjo Sáez, se abren hueco con un gran póster de Superman -"yo haría un filme de Superman encantado", asegura- que compró el año pasado en Cannes, junto a un muñeco de ET, la creación de Steven Spielberg a la que el hermano de Bayona le ha plantado una chapita de Star wars. "Hay que buscar la vida de la película, encontrar su sentido porque la realidad no existe en el cine", asegura Bayona ante una bandeja de pastelitos que ha encargado para desayunar con la periodista y que ha colocado en una inmensa mesa redonda, "ideal para reunirse". "Me gusta rodearme de gente a la hora de trabajar, quiero oír la opinión de todos", dice el director, que dejará durante unos meses y muy a su pesar su casa de Barcelona para trasladarse a Madrid a seguir con la preparación del filme, del que todavía no hay título. No se le ve inquieto ni abrumado ante el reto que le espera, después de que El orfanato arrasara en la taquilla y se convirtiera en el filme más taquillero de 2007 en España. "La complicación de la segunda película surge de mí mismo. Me lo he puesto muy difícil, tanto a nivel técnico como por el hecho de que vayamos a rodar en inglés. Además, quiero cambios radicales en cuanto al movimiento de la cámara", dice mientras en su tocadiscos suena música de Patrick Doyle y asegura que le gustaría hacer cine en Estados Unidos, "pero sin tener que pagar peajes".
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